domingo, 11 de junio de 2017

MI PADRE

Cuando era un crío mi padre hacía flexiones conmigo subido a su espalda. Llevaba una camiseta   interior blanquísima de tirantes, y bufaba mientras me  subía y bajaba  tensando sus brazos como tensas poleas.

Allá  arriba me sentía el amo del mundo sobre esos hombros   que  sudaban olores de picadura  selecta. 

Vuelvo ahora  con mi  imaginación a esa  habitación con las persianas  entreabiertas , y me  regreso a ese hombre maravilloso  que  hizo  que me sintiera un gigante en sus  brazos.

¡Qué bien entendí con ese hombre qué significa ser el hijo pródigo!


-------------------------
ESPACIO RADICAL: SOBRE LA PERFECCIÓN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario