domingo, 5 de marzo de 2017

TRES FUERZAS EN EQUILIBRIO.

Cuando  tenía veintipico años ,en un  aperitivo de esos que se ofrecen  en los colegios después de una sesión de padres, una madre se giró  y  me preguntó cuál creía que era la fuerza más poderosa que actuaba sobre los seres humanos.

Al verla , inmediatamente pensé , “el sexo”. 

En lugar de responder eso dije: “No lo sé, ¿cuál es la fuerza más poderosa que actúa sobre los seres humanos?”. Ella respondió: “La fuerza que hace que todo permanezca igual”.

Siempre me arrepentí de haber dado la cambiada en mi respuesta. Aunque vete a saber cómo hubiese ido mi vida de haber sido así. La vida es incierta.

En Física se utilizan vectores para representar fuerzas. Un vector se ve como una flecha. Por ejemplo, si dibujas un balón sobre el suelo, entonces puedes poner un punto sobre su centro y dibujar una flecha hacia abajo. Esto representa la fuerza de la gravedad actuando sobre el centro del balón, “tirando” del objeto hacia el suelo.

A  esa fuerza se refería esa mujer.

En mi vida yo he tenido decenas de vectores hasta quedar aprisionado en  cientos de flechas que tiraban en distintas direcciones.


Con los años te das cuenta que para  vivir en un equilibrio  más o menos estable, bastan tres fuerzas: el amor, el trabajo, y la espiritualidad (trascendencia). Los tres han de ser intensos, auténticos,  vocacionales.

Para otra gente es sexo sigue estando allí, y el dinero, y la ambición, o  la  vanidad...


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ESPACIO RADICAL: EL PRINCIPIO DE ARQUÍMEDES

1 comentario:

  1. Cuando un objeto inanimado es impulsado por un motor a reacción, logra alcanzar la estratosfera y orbitar alrededor de la Madre Tierra. Pero si alcanza la velocidad de escape, se zafa de la fuerza de atracción terrenal y sale despedido al espacio exterior, directamente hacia las estrellas.
    Allí fuera no hay aire, por lo tanto no hay rozamiento, y el objeto inanimado podría alcanzar Alfa Centauro sin gastar combustible.
    Así me lo explicó el astronauta español Pedro Duque mientras le ayudaba a cambiar la rueda de su coche.
    ...
    A veces pienso que un santo o un abuelete feliz es eso.
    Un ser animado que alcanza su velocidad de escape, se zafa de los prejuicios terrenales, y vuela eternamente sin gastar combustible.
    ...
    Allí arriba hay leyes físicas que hacen que las almas vuelen eternamente, de tal suerte que pueden usar los campos gravitatorios de estrellas y planetas como lanzaderas en su increíble viaje cósmico.
    De igual forma las trayectorias de nuestros seres queridos se conforman a base de amor, fe y generosidad.
    Y nos guían con una aceleración de 100 G.
    Y a eso le hemos llamado eternidad.
    ...
    Aunque claro, entre que nos lo explican mal y lo entendemos peor, órbita os como gilipichis la mayor parte de nuestra breve vida.
    Dando más vueltas que un trompo.

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