jueves, 2 de marzo de 2017

EL CALENDARIO

Enero.

En una  habitación en Lasierra  Purroy, en el barrio de Torrero,  estoy subido  en los hombros de mi padre . Está  haciendo  flexiones, expirando e  inspirando con fuerzas. Lleva  el pantalón del  pijama  y  una  camiseta
de  tirantes  blanca. El  sol  entra  por  las  rendijas de la  persiana.  Me  siento  seguro. Es  el  primer recuerdo del  poso  de mi  infancia.

 Febrero.

Por la Candelaria  voy  con  pantalones  cortos. Siento el frío en las  piernas.  Llego tiritando  a  clase. Me enamoro  platónicamente de la señorita Querubina. Dios  aún  no  me  da  miedo.

Marzo.

Despierta la savia de los árboles, apuntan las gemas, en el sexo del adolescente brotó también  un  algo atormentado, sucio, complicado,  y el amor de  Matilde. Tengo  pavor de  un Dios  que puede  matarme  en mitad  de  un pecado mortal  y  perecer  para siempre.

Abril 

Llovía tras los cristales y ese   chaval  soñaba historias maravillosas  de  amor, de heroísmo, de entrega total, de martirios.  En abril se producía el deshielo, cruzaban las aves el cielo, el sol encendía una colina y a continuación una nube la oscurecía, del mismo modo mi fe  aparecía   y  desaparecía. Un alma  de  juglar  y de  locura  fue  la  que  la   vida   me  impulsó   a  darlo todo  a  cambio  de nada. 

Los días de mayo fueron mis  18 años . Descubro   la peor  de  las  sexualidades, la  que huele a  pan  de rana  y  a  cosa  guarra. Cuando creía, como dijo el poeta, que había venido a este mundo a llevarme la vida por delante  y   me  veo  feo, enrarecido, muy  lejos de lo  que se  podía  esperar  de mi. 

En junio llegó  la  apariencia  completa  de madurez profesional  y  personal  . El  sepulcro  está  más blanqueado  que  nunca.

Agosto. Conozco a Manuela, ¡Todo a  la  mierda!. Vuelta  a  empezar. Luz. Alegría. Paz. 

Septiembre.   La primera decepción . Pedir perdón. La muerte de mi padre. Ganas de  intentar  ser mejor  de  lo que  pueda ser.

Octubre. Se  va  Manuela. Dolor. Soledad. ¿Qué será de mi?. Marcho a  Guatemala. Vivo  en el  desvarío. Dios no  me  da  miedo. La  Virgen de la  Gatera  reina en mi vida.

Noviembre. Ana.  No  pudo ser.  la separación, tu por aquí yo por allá. A  Sant  Cugat.  Celebro  el juicio inapelable del tiempo ante el espejo, las erosiones en el rostro, la mirada algo  tristona , producto de tanta mentira, deserción y caídas

Finalmente en diciembre el protagonista de este almanaque pensó: no  he  hecho  más  que  el  gilipollas   intentando ir de  aquí  para allá buscando el amor, el aplauso.Uno poco a  poco  ha  ido conociéndose y sabe lo fácil que es resultar herido, sobre todo si uno se empleó a fondo. Soy un desastre: me gusta contar la vida  de verdad, beber de verdad, besar de verdad, hablar de verdad, reírme  de verdad, cantar de verdad, llorar de verdad , enamorarme de verdad , y cuando pones tanto en todas esas cosas lo más normal es que salgas lleno de cicatrices.

Pero  recordé  las  espaldas  de  mi  padre, y  un  niño subido  en esos hombros, ¡arriba  y  abajo!. Subí en esos  hombros   y   supe  todo  lo  que  tenía  que saber. Sólo  tenía  que  quedarme allí.



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ESPACIO RADICAL LIBRE; SÍSTOLE Y DIÁSTOLE.

3 comentarios:

  1. Fíjate en los ojos de ese niño que hace la Primera Comunión.
    Parecen decir " sí, estoy aquí, pero no acabo de entender qué hago aquí".
    Tu biografía es la narración de toda una generación.
    Tu coche es el vehículo con el que muchos conducimos.
    ...
    En realidad paramos juntos en algunos baretos de la carretera, nos contamos las penas y echamos unas risas.
    Y luego, salimos zumbando, mientras miramos de soslayo algunos maravillosos amaneceres que nos han sido regalados.
    Jodidos pero contentos, amigo.

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  2. Buenas,
    llevo algunos años leyéndote. Me encanta. Además veo muchas similitudes conmigo. Quizá sea esa la clave del seguimiento.
    Yo no tengo un blog terapéutico, tuve que acudir a que me tomara el pelo una psicóloga a 75€ (en B, claro) a la semana.
    La he cambiado por un psiquiatra que me lo toma un poco menos (también en B, claro ¿Culpa mía siempre por aceptarlo? A éste se lo comenté .. no hay opción .. no me han quedado ganas de seguir probando)
    Además éste me receta. Las drogas me están sentando bien. Me preocupa que tengan que ser para los restos ... no sé si habrá otros avances sólo con charletas.
    Al lío, de momento, lo que he sacado en claro, ese sello que como dices llevamos estampado en la nuca, en mi caso además me dice que soy don perfecto.
    Aceptación de error cero. Dice que eso no es para nada malo, pero que tiene sus inconvenientes que hay que saber manejar. Veremos si algún día llego a aprenderlos y eso me permite volver a la luz.
    Lo de estar en diciembre ... eso suena a final de año ... y no ... estamos casi en primavera :-)
    Un abrazo. Buen fin de semana.

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  3. Yo también me veo reflejado en tu biografía. No estás sólo, Suso, somos muchos en este tren.

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