lunes, 20 de marzo de 2017

COMPASIÓN DE UNO.

El  que hace el mal  merece  aún  más compasión que el  que  lo sufre, porque  el mal  le afecta  más  de  cerca.Por  esa razón una  de las formas  supremas  de amor consiste en  perdonar al  malvado del mal  que nos ha infringido.

Ya  lo  escribí  hace  varias  entradas. Todos  los días  desde  hace  años comenta en "El Barullo"  y en "Espacio Radical  Libre"  un lector  con un odio infantil. Se  limita  a  recordarme   los puntos más  oscuros  de mi vida  pasada. Básicamente centra  los  dardos en la misma  diana. Él dice  que  no  se alegró del fallecimiento de Manuela, pero guardo  todos sus  comentarios (  por supuesto  no se  publican), y son bastantes  los  que se  goza  del dolor  de esa pérdida.Ya  digo: todo es  muy infantil.

Pero  gente  así ayuda, y  mucho. Le quiero  bien   a  ese  hombre. Produce lástima el alma de este personaje que sufre  y que odia. Tantos años  ¡perdiendo el tiempo!

"No echéis  margaritas  a  los  cerdos".

He  cometido  muchas  torpezas  y pecados.Tal vez  los  peores  tuvieron que ver  con el orgullo, la  falsa humildad,   una  vanidad  monstruosa, una  seguridad  , que no  es  más  que   soberbia. Sí,  uno  también profanó  los dones  más  puros, derrochó  todos  sus talentos.

Y  tengo  la  impresión  que  se equivocaron  conmigo  al  darme  las margaritas. El  recuerdo de las  horas despilfarradas, de  los  tesoros derrochados -  todo  el  secreto  de  mi alma:  el  grano  de mostaza  que  he  arrojado al  barro  de  los  caminos , en lugar  de  dejarlo  germinar en  mi soledad ,o  sembrarlo  en tierras  que valiese  la  pena ...cuando estoy así,  se   me llena  de remordimientos el alma.  

Por eso  agradezco al  lector  anónimo que  me  recuerde  mi condición porcina. Y  se  lo agradezco de  corazón. Pienso  que  no debo  olvidarme  de  que he  traicionado y merezco  el  castigo del  mal  rico que  no atesoró para  sí, pero que  dilapidó vanamente  sus  riquezas.

El  que  malgasta  es  tan  culpable como el  que  no da  nada.



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ESPACIO RADICAL:EL SILENCIO

6 comentarios:

  1. Pero Suso, el día que te hartes siempre puedes denunciarlo... no tienes por qué aguantarlo.
    Y si no... has probado a hablar con él cara a cara? Escucharos, deciros lo que tengáis que decir...
    A decir verdad esa sería la mejor de las soluciones... no sé si es posible

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    1. Con un anonimo cara a cara?
      A un niño no se le denuncia...se le castiga a no sentarse en la mesa de los mayores

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  2. Esta persona está enferma, no le hagas caso. Ya hablaréis en la vida eterna.
    Lo que me llama la atención es que te machacas mucho con la vida pasada. Yo pienso que eran otras circunstancias y como dice Victor Frankl las personas normales tenemos reaacciones anormales en circunstancias anormales.
    Voto por tener más empaque, como los que te dicen: "claro que cometemos errores: es que somos jóvenes, todavía no tenemos cien años".
    A disfrutar lo que nos queda, "certus an, incertus quando", "dime cuando, cuando, cuando!!!". Leí en el libro de Frankl que lo que más descolocaba a los cautivos era no saber el día de su liberación; lo relacione con la paradoja de Stockdale relacionada con los prisioneros de Vietnam:
    ¿Quién no lo consiguió?”. Su respuesta fue contradictoria: “Los optimistas.”
    ¿Cómo es posible que los optimistas no lo consiguieran? ¿Acaso ellos no tenían fe? La explicación de Jim Stockdale fue la siguiente: “Los optimistas en Navidad decían: “en Navidad estaremos fuera”. Y llegaba Navidad, y pasaba Navidad. Entonces decían: “Por Pascua estaremos fuera”, y llegaba Pascua, y pasaba Pascua. Y entonces el Día de Acción de Gracias, y entonces volvía a ser Navidad otra vez. Y se morían porque se les partía el corazón.”
    Hay que aprender a vivir con la incertidumbre.

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  3. "perdonar al malvado el mal que nos ha infringido" A fuego debería tatuármelo.

    Acercarte a quien te hizo daño y perdonarle. No tiene porqué ser un malvado (daría la excusa perfecta), simplemente no gusté. Ni él a mi. Y nos lo recordamos casi a diario. Ahora ya es historia, pero toca a mi conciencia a diario tambien. Una de mis grandes cuentas pendientes.

    Por otro lado..... recibir tanto veneno, no sé yo lo que puede ayudar. Da lástima el odiador de oficio, está amargado de por vida. Pero poco puede ayudar su veneno. Creo.

    Un fuerte abrazo

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  4. Pues mira, pienso que tienes suerte con tu anónimo.
    Uno mira los grandes proyectos, se adentra en sus vericuetos, y concluye que la Historia del Mundo y de las gentes se alimenta de los choques de trenes.
    El Progreso se alimenta de los grandes antagonismos, de las discusiones apasionadas y de tu reacción ante las personas que te quieren mal.
    ...
    Lo cual no quita que me chisque en el anónimo, por gozarse en tu dolorosa pérdida.
    Eso es cruzar la raya roja.
    Y tarde o temprano tendrá una consecuencia fatal para su alma.
    ...
    Habrá que rezar por él.
    Quien cruza esa delgada línea roja, pierde sustentación y entra en barrena.
    Es una simple y universal ley física.

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  5. ¿Puede un hombre guardar tanto rencor?
    ¿Envidia? No ¿Despecho?
    ¿Puede una vida ser tan triste y lamentable que solo se alimente de rencor?
    Que pena. El día que abra los ojos ...

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