lunes, 30 de marzo de 2015

EN LA INCONSCIENCIA.

Repaso mi vida y tengo la certeza  de que he vivido en la inconsciencia.

Parece que soy una biografía que responde poco de sus responsabilidades...¿Decido yo de mis acciones?: pues, la verdad, no lo sé.

Estos meses en soledad...¡coño!; ¡dan lecciones!

Una , y definitiva, es que la realidad es más hermosa que la mejor de las fantasías , ningún sueño es comparable  a la realidad de tu vida de ahora.

La mujer que quieres hoy es la idónea, nada comparable a la que soñaste, porque la que soñaste no existe. Esa fue una quimera, Nunca existió. Dicho de otro modo: sólo es bella la realidad. Lo soñado es mentira. La mujer con la que compartes tu vida  es mejor compañera que le que nunca soñaste.

La mejor entrada que puedo escribir es esta que lees ahora, nada comparable a otra entrada "pensada", por muy bella que la ideara.

Nada hay  más pernicioso que lo soñado.

Nada más liberador que  la realidad. Puede ser torpe, mezquina, triste, pero no defrauda: se huele. se palpa, se ve...son los sueños los que decepcionan porque se escapan de las manos como truchas en los dedos de un pescador furtivo.

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Un paseo por Medina.










domingo, 29 de marzo de 2015

BODAS DE ORO SACERDOTALES.

Celebraban las bodas de oro sacerdotales de aquel renombrado sacerdote.

Hombre de una vanidad de herida fácil, que complementaba con sus gestos  falsamente ungidos de piedad, y de una voz engolada, barroca, postiza , que se oía a sí misma, atiplada y femenina.

"Recuerdo , como si fuese hoy , mi primer penitente"- comentó con la copa de cava levantada al aire , antes del brindis que sus piadosos dirigidos espirituales le pidieron en los postres:

- Fue un joven que había asesinado a su esposa para poder casarse con otra mujer. Eso fue algo, para un sacerdote recién ordenado, como comprenderéis,  muy  fuerte. Una confidencia que nunca olvidaré.

Elevaron todos sus copas, mientras el presbítero, con ligera afectación, comenzó su brindis, falsamente improvisado:

- ¡Brindo por...!

En ese instante, entró en el Restaurante un hombre ya maduro, alegre, festivo,  con un brillo especial en la mirada. Aunque llegaba tarde, interrumpió emocionado:

- ¡Padre!...no sé si me recordará después de tantos años, soy Luis Recoder, ¿me recuerda?: ¡¡¡YO  TUVE LA SUERTE DE SER EL PRIMERO QUE SE  CONFESÓ CON USTED!!!

Y el cura dijo a continuación: ¡brindo por mi puta madre!

sábado, 28 de marzo de 2015

REGRESO.

Regreso a Valladolid y decido pasar los días en un colegio mayor, o sea, en el centro exacto de la vida adolescente de la primera juventud.

Viviendo aquí no  trato de parecer lo que no soy, pero busco un ambiente que me permita permanecer en un paisaje que tiene mucho de bullicio, de alegría, de inquietud, de avidez por las cosas, de un algo desordenado , acompañado de cuatro coordenadas que encauzan la vida doméstica: la comida, la limpieza, la convivencia, y la libertad.

Aquí puedes vivir a tu aire, que es  lo que importa: estoy rodeado de gente que se interesa por todo menos por lo que hace habitualmente. En la frontera entre el final de la adolescencia y el principio de la vida incierta. 

Mi llegada no ha causado ninguna impresión. Soy un señor mayor que pasa por allí, se presenta según te vas cruzando por pasillos , comedor , o ascensor, y ya está. Porque estamos en unas edades, me incluyo, en las que tienes prisa.

No quiero vivir solo en un apartamento de alquiler, de un modo anárquico, mustio,  desordenado, sombrío, cartilaginoso, de pantuflas de lona,  y galletas María Fontaneda  untadas en café con leche , que caen por su propia densidad desbordadas y acartonadas al tazón . Que es la tristeza.

Busco la libertad suficiente e indispensable - una pretensión mínima- para disponer de una sencilla habitación , un rincón para leer, un despacho para escribir, un armario para poner mis cosas y desplegar una vida normal, y un aseo.

Lo demás...¡la vida como venga!

¡Y cómo viene!

viernes, 27 de marzo de 2015

LA GILIPOLLAS.

Patricia Botín  , soñó que era gilipollas.

Pero al despertar no sabía si era  Patricia Botín que había soñado que era Gilipollas, o si era una Gilipollas que había soñado  que era Patricia Botín.

Se firmó un autógrafo para averiguar su verdadera identidad, y resultó ser las dos naturalezas en una sola persona. 

Y eso la dejó perpleja, porque ignoraba que  esa condición fuese hereditaria.

martes, 24 de marzo de 2015

YOS, GUATE.

Hoy regreso.

"Uno siempre vuelve a los viejos sitios donde amó la vida" , dice la canción. Pero , ¿cuales son esos "sitios"?....al final esos lugares son las personas que quisimos, y  nos quisieron. Lo demás importa más o menos. Guatemala, España...qué más da.

Ayer por la mañana paseé por Ciudad de Guatemala, que se parece a miles de grandes urbes de este planeta. Observo la entrada de los burócratas al Palacio Nacional mientras espero visitarlo.Tengo la impresión a veces de compartir vida con gente con rostros suicidas.  Otra cosa es quien de ellos termine por quitarse la vida.

Da lo mismo: muchos de éstos que veo ya están muertos. La vanidad que se percibe está muy acortezada; el mundo es muy viejo. El hombre es antiquísimo. Sus taras serían peligrosísimas si no estuviesen gobernadas por la monotonía —por la limitación física. El desfile que se observa está subrayado por años de recorrer siempre los mismos caminos, con los mismos gestos, envejeciendo de una manera imperceptible.

Alguno recuerda a esos que vi con su haz de leña a la espalda por las aldeas de Tamahu:  gente lamentable con un saco a la espalda y la vista esquiva y extraviada.

La vida es muy hermosa casi siempre...y a veces muy triste. Y nunca depende de eso que llaman "virtud, carácter, talento y posición".

Depende del amor.Solo así se entiende eso de "ama, y haz lo que quieras".







































































lunes, 23 de marzo de 2015

CHICHINASTENANGO (II)

Chichi...(así lo grita durante el recorrido el ayudante del chófer  en cada parada ) es Chichinastenango.

Conducidos por un chófer botarate y energuménico, de sospechosa color gonorreíca crónica, hacinados en filas de a tres y cuatro donde caben dos. Uno tiene la impresión de estar sumergido en un acuario repleto de especies extrañas.

Sólo nos falta hacer la "o " muda con los labios.

Es un  mercado , así, como natural, cultural, étnico...rollo indígena. Mercado de una simpatía indescriptible, pero termina siendo una chusma de gente muy pesada  a la hora de asaltarte con sus artesanía multicolor.

Es un largo recorrido por un laberinto de puestos en túnel, lleno de ruidos humanos y de miradas . Esas miradas indígenas  que le dan, bajo un aspecto de melancolía, un tono único y una grandeza antigua y pensativa.

De todas formas, este modo de atenderte, de tanto repetirse, y  de una manera tan agobiante,  pues  lo siento, se nota demasiado que es para el turista.

Marbella es igual, con su rollo.

Zaragoza, lo mismo.

Lourdes, va de palo parecido.

Castilla y León, ¡es vida!

¡Cómo se parece el mundo cuando está tomado por burócratas que se dedican a comercializar  el turismo!

Encontré unos franceses que llegaron en tour hasta allí en autobús privado. No gastaron nada.

Hablo con el guía..." son jubilados...todo el viaje está cerrado".

Este mercado, entre nosotros, es para visitarlo con una mujer...y besarse bajo los entoldados, porque aquí los enamorados se besan poco , al menos en público.

Anécdota:

A  la salida del cementerio, un crío con la cara aceitunada me pide "pisto" (dinero). Y lo hace de una manera eficaz, como ninguno de los fenicios que me han asaltado durante el día. Me enseña los zapatos rotos, abiertos lateralmente, como un boca fatigada con la lengua fuera, "deme algo para comprar calzado...mire como los tengo".


Le di  50 quetzales.

Disfrutad...