jueves, 30 de enero de 2014

TIENES UN MOMENTO


Hubo un tiempo en mi vida que me ponía malo cuando alguien se acercaba, presionaba un poquito mi codo, y decía sonriendo “¿tienes un momento?”.

Al principio, durante los primeros años, picaba, y respondía “¡por supuesto, faltaría más, por el amor de Dios!”. Después caía en la cuenta que el tipo de la sonrisita era un perfecto cabrón que venía a tocarte los cojones. Claro, no le podías responder “ ¡no tengo un momento, vete a tomal pol saco, pesao!”.

Pero por lo menos le ponías cara de decirle eso, y cosas peores.

Lo del “tienes un momento” es lo lo mismo del “cuando puedas” en los bares. Pero lo mismo.


El tío que entra en el bar que está a reventar , levanta la manica, y dice al camarero “ cuando puedas tres cañas, dos Cocacolos, y tres tapas de croquetas”. 

“Cuando puedas”.... Lo que quiere decir es “ mira, aquí está el más guapo del bareto y me vas a traer tal y tal, pero ya”. Eso lo sabe cualquier camarero con un poco de experiencia.

Porque “cuando puedas” es una falta de educación y de respeto por el trabajo del camarero , que “si no puede” será porque está que lo peta de curre y ya le llegará el turno al guapito.

Y si le dice “cuando puedas” y el camarero está solo en la barra leyendo el periódico, entonces, el cliente es que es gilipollas.

Y uno llegó a la conclusión de que jamás, insisto, jamás, te acerques a un tío con cara de “¿ tienes un momento?”, porque te va a venir con una gansada de aupalerele.

¿Para qué te tengo que dar yo a ti un momento, a ver?,.. ¿para que me digas algo que a ti no te gusta y a mi sí?...¿para decirme una cosa que ya sé de mi porque es defecto de fábrica y no hay manera de arreglar esa tara?...¿para qué me apartas de mi camino, me paras en seco, y me dices que te has dado cuenta que tengo los zapatos sucios?...

¡Joder!, pues para eso no me pares y me metas en una habitación. Para eso, me lo dices directamente, “ ¡joder, macho, cómo llevas los zapatos!”, o “ ¡oye, deja comer a los demás patatas fritas, que también nos gustan !”...y tantos ejemplos de la vida cotidiana que en la calle , y en la familia, se arreglan sin tanta ceremonia, y tanta martingala.

Y el “tienes un momento” dejará de existir y se usará para cosas más serias.

Entonces no dirás “ tienes un momento”, entonces dirás “ tenemos que hablar largo y tendido de un asunto serio usted y yo, caballerete”.

miércoles, 29 de enero de 2014

EL LOBO DE WALL STREET (¡VÉNDEME ESTE BOLÍGRAFO!)


El lunes  hacía una tarde de perros, y me sentía uno de ellos, así que me metí en un cine a ver “”El lobo de Wall street”.

Dicen que "ellas" , cuando están malamente, van a la peluquería o al Corte Inglés...yo me meto en un cine a las 4.30, y si estoy solo, me fumo un cigarrillo...¡me fumé dos! (las tres horas que duró la película).

Un desfase de flim, un despropósito alucinante , un desenfreno de sexo desde todas sus variantes, de drogas con manguera, de encumbrada y pura apología del forre capitalista, y de un desmadre sideral desde el principio hasta el final .

Extravagancia y bordería hasta el extremo, libertinaje caótico y explosión imparable de locura.

Exceso y salvajismo del poderoso "Don Dinero"; exhibición obsesiva y continuada de una legalizada y permisiva falta de valores, de cualquier tipo de moral o ética mínima que se pueda exigir.

Inimaginable e impactante reflejo de una forma de vida sin control ni sentido, estallido puro de adrenalina, permanentes sobresaltos emocionales que sientes con gran repugnancia, a pesar de lo divertido que se presenta el envoltorio.

Todo es enfermizo en "El lobo..."

Es una buena fábula con una moraleja más conservadora que las de Samaniego.

Porque todo es una farsa en esta historia. Scorsese habla en serio en esta película de risa, donde terminas con una mueca helada: la tuya.

Porque lo que ves en esas tres horas , poco a poco, cala.

No todo es un caudal de impudicia Allí habita un discurso crítico sobre esos tiburones sin escrúpulos que marcaron y gangrenaron el sistema.

El sueño americano está al alcance de cualquiera (que no tenga moral) y Scorsese señala con coña irreverente el dinero y el compulsivo e inabarcable apetito de riqueza como una adicción mayor que la droga , el sexo enfermizo , los coches.

¡Es la pasta, idiotas!

Belfort , su protagonista, forma desde su púlpito una iglesia y legión de sectarios en ese universo de mentiras donde las acciones en la bolsa son polvo de hadas, una mentira con la que seducir a cualquier ser humano que desea hacerse rico.

La comedia termina en drama (que no tragedia) , y el humor y la mueca se deforman lentamente. El sexo (y su carnalidad) ya no es erótico ni divertido, es incómodo y doloroso: enfermizo. El último polvo de Jordan Belfort sobre su mujer sobregoge y no hace ninguna gracia.

Sabemos que el chiste es muy malo, esos tíos nos dan asco.

 Y aparece  Scorsese soltando  una ustie a su arrogante protagonista , y sobre la propia audiencia- sobre ti-  dando fin a una farsa que, en realidad, fue tan real como excesiva y espeluznante.

El final , ese funcionario honrado del F.B.I. , sentado en el metro, de vuelta a casa, con el mismo traje toda la historia ,rodeado de seres tan anodinos como él...como nosotros.
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Queramos o no, somos parte de ese rebaño que el lobo devorará, si no andas con ojo...todo empieza como acaba esta maravilla : “¡véndeme un bolígrafo!”

Salí del cine a las 7.30...y fueron tres horas bien aprovechadas. De todo se aprende.

martes, 28 de enero de 2014

LOS HOLANDE DEL MUNDO.


La experiencia de la soledad sólo se da un modo verdaderamente profundo en la demencia y en el infierno, pero parece ser que también puede lograrse una experiencia un tanto demencial y un tanto infernal en bastantes parejas, hasta que llega la traición.

Entonces, el que recuerda reprocha al que olvida "¿qué has hecho del pasado?, ¿qué ha sucedido con tus promesas primeras?".

Y puede suceder que la fidelidad del primero no valga mucho más que la traición del segundo. ¿Quién no ha conocido esa mujer, o ese marido, que comparte con su pareja lo mismo que el sabor del caldo con la cuchara?

Sería el mismo egoísmo el que lleva al hombre maduro a aferrarse a su joven amante, y el que mueve a ésta a romper. Para él ha terminado la fiesta, mientras que ella no ha hecho más que empezar. Él necesita eliminar el pasado, y sólo quiere la apariencia. Ella busca otra cosa.

¡Ay, los Hollande's  del mundo!

Pero ambos se encuentran en ese punto en el que se ama como se come. Y, entonces, la traición de Hollande consiste en vomitar. Y la fidelidad  de Trierweiler en rumiar.

La rueda sigue...

domingo, 26 de enero de 2014

PULLITAS.

Seguro que los habéis sufrido.

 Me refiero a los pullitas. También se podría escribir , “los puyitas”. Sea como fuera, el resultado de una pulla con frecuencia es “una puya”. Son esos que se expresan a través de indirectas, misiles, zarpazos en clave, muchas veces con la herramienta de los refranes.

Como hay un refrán para cada ocasión y, me temo, vienen estudiados de casa- nada en ellos es improvisado.

A esta gente lo de “pedid y recibiréis” no va con ellos: no saben pedir. Se tendrán por muy perspicaces- el abuso de indirectas , está demostrado, les hace creer que son muy “listicos”- pero su futuro es dramático, destructivo, tóxico.

A la gente normal le gusta que le hablen claro, que se entienda lo que les dicen.

Un consejo: mándalos a freir espárragos..

sábado, 25 de enero de 2014

GENTUZA.


Don emilio botín, con minúsculas, después de firmar créditos por valor de 500 millones de euros a la Junta de Andalucía , ha dicho que el Banco Santander “comparte plenamente las prioridades del Gobierno andaluz en el empleo, la mejora de la competitividad de las empresas, la simplificación administrativa y la mejora en la prestación de servicios”.

¡Bien, botín, bien!.

En la última jornada mundial de la juventud, en Madrid, estaba en la Misa, en primera fila, manifestando su fe y amor incondicional a la Iglesia.

Hace unos días elogiaba en Nueva York el cambio "muy drástico" que se ha producido en España gracias a las políticas del Gobierno del Partido Popular, la contención del gasto público y las reformas financiera y laboral. “Es un momento fantástico para España; porque llega dinero de todas partes”.

¡Ay de los ricos!

¡Ay de nosotros. idiotas, si no vemos la trampa que nos tienden esta gentuza!

viernes, 24 de enero de 2014

EL PAPA FRANCISCO.


Una buena amiga, superiora en España de una congregación religiosa, me habla del Papa.

Ella vivió en Argentina y lo conoce bien.

- Bueno- me dice- habrá que esperar a que escriba, no basta con una carta, o que se le haga una entrevista extensa. Me refiero a escribir de verdad, una encíclica. El Papa Francisco- continúa – es argentino hasta la médula, para lo bueno y para lo malo. Y además porteño. ¡Le encanta hablar!, ¡improvisa mucho!. ¡Es argentino!,¿me entiendes?

- Sí, bueno, aquí tenemos a Valdano, que también le gusta hablar.

- ¿Quién es Baldomero?

- ¡Valdano!- madre-...déjelo.

- Está acostumbrado a ir por Buenos Aires y allí ya le conocen...pero cuando eres el obispo de miles de millones de personas, de toda cultura y condición, con tantos ojos mirándote, y oídos que no entienden las bromas, malinterpretan los mensajes, o tuercen la intención...

- La verdad es que sí, algo lanzado se le ve...pero está cayendo muy bien.

- ¿A quienes?, porque a mi que aplaudan según quienes...¡mala señal!

- Ya aprenderá, supongo.

- ¡No le va a quedar otra!. Este Papa ha hablado en poco tiempo más que ningún otro de sus predecesores. No hay día que no salga con alguna anécdota pero, fíjate bien, siempre son declaraciones cogidas a vuela pluma, fruto de momentos de espontaneidad, tan suya, y , estoy convencida, sin mala fe...que si ha dicho esto, que si ha hecho lo otro, que si lleva estos zapatos, que si se va a comer con un pobre...y lo cuentan como si hubiese revolucionado la iglesia con ellas. Y nada es nuevo.

- ¿Por ejemplo?

- Aquel del bautizo a los hijos de madres solteras. Con una recomendación que parece el "no va a más", de algo que es práctica general de la Iglesia. Nuestra congregación se fundó con ese carisma, así que fíjate la de hijas de madres solteras que hemos bautizado y formado...¡y la prensa lo cuenta como si Francisco estuviese revolucionando los cimientos de la Iglesia.

- Tiene razón, madre.

- ¡Es que estoy por quitarme la toca y lanzarme al cuello de cierta prensa!

- Madre, madre, conténgase.

- Es que estamos con que si el Papa ha dicho, y otros que dicen que dijo, y aclaraciones del Vaticano interpretando lo que dijo, y desmentidos, puntualizaciones...¡que alguien pare al porteño, ¡por Dios!

- Madreeeee, que se pierde.

- Bueno, nosotros a rezar por él, que es el que el Espíritu Santo nos ha elegido.

- ¿Pero usted todavía cree en el Espíritu Santo , después de los Papas que ha elegido en estos siglos atrás?

martes, 21 de enero de 2014

EL CARGO Y POSICIÓN QUE OCUPO.


“¿...que desdicen del cargo y posición que ocupo?”.

Siempre me llamó la atención esta pregunta de un examen de conciencia...ya sabéis.

Después he conocido bastantes principales que se rodean de una curiosa liturgia de gestos, de maneras de manifestarse en público, de artificios, que les dan un cierto halo de distinción, de refinamiento y estilo, que les hace parecer como excepcionales ante los demás.

Todos se adornan de una especie de guardia de corps dedicados a filtrar la imagen del líder. Se les puede llamar de muchas maneras, consejeros, custodes, cuerpo de guardia, asesores...están en la frontera entre el caudillo, presidente, fundador, o como lo quieras llamar, y los cortesanos.

En esa ridícula parafernalia , cuando consigues estar con personajes así, llegas a pensar que eres un privilegiado por esa cercanía. Nos ha sucedido a todos.

Conocí un hombre que trabajó durante años de forestal en Sanabria, Zamora. Allí iba a cazar Franco con frecuencia. Escucharle hablar del Caudillo me producía una entrañable compasión: era un paisano elemental, abducido por la figura del generalísimo, un retrato que lo dibujaba con rasgos de hombre campechano, trufando de anécdotas de una obviedad estúpida e infantil.

- Y , entonces, me dijo, “¡venga, tocayo, vamos a comer!”.

Y uno pensaba “¡joder, vaya anecdotón!”.

Lo bueno es que después no se sentaba en la mesa del tirano...podéis imaginar quienes rodeaban al ilustre cazador.

Eso sí, antes de despedirse, Franco le daba una palmadica en la espalda y le dejaba unas piezas de caza.

En Barcelona tuve un director, Don Manuel D., que le tenía pánico a desdecir del cargo y posición que ocupaba. Se mostraba distante, lejano, a veces indiferente. Era inaccesible y difícil de abordar. Yo siempre lo tuve por tímido.

También era un burócrata infatigable. Dirigía a través de papeles.

Su guardia de corps – siempre asistía a tertulias y reuniones con alguno de ellos- ensalzaban sus virtudes, su inteligencia y, algo que no se creía nadie, “lo mucho y bien que te conoce”. No sé yo si los papeles dicen mucho de las personas.

A mi, desde luego, no me conocía. Tenía muchos datos sobre mi, pero no se coscaba quien era yo, y suspendía el juicio. Una vez me dijo “no te entiendo, pero supongo que eres así”.

Pues vale.

Siempre se presentaba en las tertulias revestido de cierta gravedad en el hablar, en el vestir, en los gestos. La conversación en esas veladas era pesada, lánguida, soporífera.

Recuerdo que, en ocasiones, se arremangaba las mangas de la sotana hasta los codos, y había quien alucinaba de que se mostrara tan desenfadado.

Estar con él era una suerte de gracia, algo así como el forestal con el dictador.

Hoy sé que todo eso es mentira.

Y tengo para mi que el Papa Francisco a este tipo de gente les tiene que tener muy, pero que muy preocupados. Porque, entre nosotros, es un hombre que le refanfinfla desdecir del cargo y posición que ocupa.

lunes, 20 de enero de 2014

TRUE HISTORY


Cuentan que dos ratas de alcantarilla iban correteando agazapadas por el bordillo de una acera, cuando se encuentran con un murciélago en vuelo rasante por la ciudad.

- ¡Hola!- le saluda una de las roedoras.

- ¡Hola!- contesta el muerceguillo.

Siguen callejeando, y una le comenta  a la saludada...

- ¡Uy!, ¡qué feo es!.

- Sí...¡pero es piloto!

Una buena metáfora de las supernumerarias con el arroz pasado, desechos de tienta, en busca de un buen partido, normalmente del género exnumerario , pretendidamente cándido mirlo blanco.

Vaya por delante que no conozco ningún exnumerario que sea un mirlo blanco. Como mucho, un tordo tordo. Por supuesto, me incluyo.

Antes de que se me pique alguien...alguno protestará, ¿por qué sólo van en busca de exnumerarios y no de exagregados?.

Me alegra que me haga esa pregunta.

Pues porque para ser agregado hay que ser raro, y en la pole de la lista de san José de las supernumerarias los exagregados no tienen chance. Son tipos que vivían con sus padres, o con su madre viuda, o con otros agregados en repúblicas independientes...tíos que, por ejemplo,para apartar una vaca que se había cruzado en la carretera obstaculizando la vía, no se le ocurre otra cosa que bajar y pegarle un mordisco en una de las patas...

Es cierto que hay exagregados menos silvestres pero, desengañaros, todos son raros.

Esto de la vaca no hay supernumeraria que lo acepte, aunque haya estudiado en Pineda.

Oye, habrá alguna que sí, pero no es lo normal.

Un ejemplo de muchos que podría contar que viví muy de cerca.

Este es el ejemplo...

No puedo dar más datos, pues me delataría de una manera torpe.

Sólo diré que era conocida como “Tachuela”, o "Albondiguilla". Era pequeña, casi de crecimiento restringido. redondita, fea, algo bizca, con gafas, y funcionaria de nivel. Hija única, y con mucha pasta. Piadosa y cumplidora fiel de normas y costumbres. Rondaba los cuarenta, aunque con estas picio nunca se sabe, lo mismo tenía treinta años.

Acostumbraba a asistir a diario a misa de 8 en la iglesia de X con un grupo de amigos y amigas. Tiempo atrás , habían formado una especie de club de relaciones para colgados de los dos sexos. La sede estaba en un hotel, donde se reunían semanalmente para hacer planes de excursiones culturales, tomar café, y desfasarse a Fantas y chuches.

Por allí apareció, invitado por su director espiritual, Lucas (ficticio nombre).

Lucas era maníaco-depresivo, arrastraba una depresión que le obligaba a chutarse de pastillas de una manera compulsiva. Tenía los estudios de Derecho colgados en algún punto en el espacio, sus complejos sexuales eran provocados por una fimosis no declarada por vergüenza.

Tenía envidia hasta de la bandera de los Estados Unidos, que la habían clavado hasta en la Luna, y él,hala, a palo seco, sin mojar churro.

Lucas tenía dos cosas que le hacían interesante al que no le conociera: era guapo, y había sido numerario.

Su  belleza era de esas desangelada, tristona, poética, de las que despierta amor de madre. Creo que mis lectoras saben muy bien de qué hablo.

Cuando “Albondiguilla" ” vio a Lucas, además de encomendarle, se dijo “éste será mío, o no será”.

De “Tachuela” una íntima amiga suya me contó una declaración en un momento de bajón, (ya entendéis cómo son las “íntimas amigas” queridas lectoras, sabéis muy bien de qué hablo) ...:”¡yo me caso como sea, ¡aunque sea con un tuerto!”.

Pues bien, yo no sé cómo coño lo hizo, o las pastillas que se chutó Lucas para dar el paso, las estampas que se cascó la santa y perseverante funcionaria, o qué cojones pasó allí.

Dejé la ciudad y supe años después que se habían casado- había que ver esa foto de bodas- y a día de hoy tienen dos criaturas y, encima, guapas.

Es verdad que Lucas tiene temporadas muy largas ciclótímicas donde ni levantarse de la cama puede hasta el mediodía, que no terminó la carrera,  y está en el despacho de Don Tachuela y Asociados mirando de ver....

¿Y la fimosis?. Ni idea, pero en fin, si a "Tachuela"  le daba igual uno sin ojo...¡pellejicos a ella!


sábado, 18 de enero de 2014

PORCINOS.


En el momento en el que el hombre dejó de creer en Dios, todo se vació.

Queda, claro, la Política, y el Dinero, pero esos mundos tienen poco que ver con la Fe, donde está la poesía y los poetas de verdad. O el amor.

Hay versos de Serrat que están muy cerca de Dios y, probablemente, él no lo sepa.

Al hombre político nunca le importó ni Dios ni el Diablo, como no sea para aliarse con uno de ellos si lo cree conveniente para su causa. Da lo mismo de derechas, de izquierdas o mediopensionistas. Importa nada sin son católicos piadosos, musulmanes o evangelistas: pertenecen a una estructura podrida e interesada.

Son gente que alguien les enseñó a andar sobre dos piernas para que parezcan humanos. Les cogieron las patitas de alante del suelo y las pusieron en lo alto y parecen humanoides....pero si te das la vuelta cuando te cruces con ellos, comprobarás sus ancas porcinas, sus andares de cocho, y un tufo muy de la raza.

lunes, 13 de enero de 2014

EL TIEMPO.



Recibí hace unos días esta foto. Está tomada en la ascensión al Puig Peric (creo).

Entre esos chavales ahora hay de todo. En general les va bien, a alguno, muy bien.

Pero el que más me ha llamado la atención es...yo.

Son los demás los que nos obligan a tomar conciencia de los efectos devastadores del tiempo. Verme en esta foto ha sido como encontrarme con alguien que hace mucho tiempo que no veía, y que se parece un poco a mi. Muy poco, la verdad.

Me he visto y he pensado, “joder, ¡cuánto he cambiado!

Esto sucede cuando te encuentras antiguos alumnos, que son gente que te recuerdan de su infancia y se pueden permitir las impertinencias de los niños con tipos como yo..."joder, Suso, estás gagá!".

Pero esta vez no ha hecho falta antiguo alumno que valga. Es cierto que guardo poquísimas fotos de mi vida, por eso , ante una excepción, el golpe ha sido certero.

¡El tiempo pasa!...todas hieren, la última , mata

domingo, 12 de enero de 2014

MERCEDES SALISACHS


Termino de leer la última novela de Mercedes Salisachs, “El caudal de las noches vacías”. 

Maravillosa. De esta mujer he leído casi todo lo que ha caído en mis manos. Tiene oficio, describe como nadie una sociedad que conoce muy bien: la alta burguesía catalana. Y aunque bucea siempre los mismos temas, desde ángulos distintos, es una novelista universal.

Sus novelas son sucesivos estratos del mismo yacimiento geológico, donde va desenterrando restos de naufragios.

Otra vez, la gran señora nos lleva de la mano a un mundo egoísta, frío,ridículo, y lo hace al microscopio de su mirada. No se anda con paños calientes describiendo la caída estúpida de un ingenuo sacerdote que se parece a muchos que algunos reconocerán fácilmente.

Hemos conocido familias así, de esas que veranean en Puicerdá, en el Maresme, en Baqueira y... 

Yo era un joven provinciano de Zaragoza, y me encuentro en Barcelona de preceptor/tutor de un niño de una familia que en su casa tenía algún Greco, algún Rembrandt, una colección de coches antiguos...y un mayordomo con librea que te recibía al llamar a la puerta.

Imaginad mi cara, con 22 años...y la del mayordomo. 

El problema de esa familia, y después lo viví con otras, y con otros personajes -todos perfectamente reconocibles en las novelas de Salisachs, era que se sentían herederos de una saga. El peso de la dinastía. Somos “los Tal “.

En general- había excepciones- era una educación basada en la frialdad y el control. Podía ser que no hubiese control, entonces la frialdad era heladora y paralizante. 

Los retoños crecían con un orgullo megadesarrollado, y unos aires que hacían muy difícil que echaran raíces de normalidad. Tocados del ala afectiva, ignorantes de la trampa que les habían tendido, no había forma de sembrar nada en esos corazones que tenían sus propios jardineros, expertos en plantas de invernadero, y en bonsais.
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sábado, 11 de enero de 2014

FE Y RAZÓN.


Me educaron, y conozco bastante gente que sigue anclada en esos pedales, en que “si en la Biblia dice que Noé subió al arca una pareja de todos los seres vivientes, ¡es que fue así!”.

A cuenta de estos temas he tenido alguna pelotera, y con gente muy principal.

Al final he llegado a la conclusión que la mitad de los habitantes del mundo piensan que las metáforas de muchas de nuestras tradiciones religiosas, por ejemplo, son hechos. Y la otra mitad afirma que son un cuento.

Como resultado, tenemos gente que se considera creyente porque acepta las metáforas como hechos, y tenemos otros que dicen ser ateos porque piensan que las metáforas religiosas son mentiras.

No sé...¿realmente Yahveh le habló desde una zarza ardiendo a Moisés , o es una forma de expresar lo sagrado, el misterio, a través de figuras que despiertan en la mente un sentimiento de reverencia.?

Ya digo que no lo sé...¡pero hay quién dice”¡coño, si dice que habló la zarza, habló la zarza!, y punto”.

A mi me cuesta creer que hablase la zarza- y no entiendo qué hace Dios travestido de hoguera incombustible para decir cosas tan singularmente importantes como que “Yo soy el que soy”. Si es la Inteligencia Primera , la verdad, no le veo ninguna Inteligencia a andar jugando por la montaña a no se sabe qué, mientras allá abajo estaban poniéndole los cuernos a Moisés.

Pero todo esto hay quien lo considera como  la función esencialmente religiosa de la literatura bíblica, esto es, la función mística, que representa el descubrimiento y reconocimiento de la dimensión del misterio del ser.

Si se quiere de un modo balbuceante- pero es religiosa.Y  desde esa faceta hay que saber leer y entender.

Lo que no creo que sea muy religioso es ir dando con la Biblia en la cabeza de la gente.

Alguno pensará que no son muchos los que se lo creen a pie juntillas...¡son millares de millares!

miércoles, 8 de enero de 2014

UN BENDITO.


De vez en cuando la vida te da sorpresas. Conoces gente que piensas como es posible haya sobrevivido a la maldad del mundo.

De éste - en la serie que inicié hace años  sobre "caracteología de mis cruces de caminos"- puedo afirmar, y estoy convencido de ello, que jamás perdió la gracia del bautismo.

Me cruce en la vida con él siendo sacerdote ( sacerdote él, no yo, jolines, que es que hay que explicarlo todo).

Tenía algo de Monchín, el muñeco de Jose Luis Moreno: ojos grandes, muy abiertos, adornados de una mirada fija, de pupilas cristalinas, como disecadas , y una sonrisa permanente, de boca cerrada y mofletes bonachones. No era de charlar mucho. Sobre todo se fijaba y sonreía.

Parecía que se enteraba de las cosas, pero un día descubrí que no. La mayoría de la vida que veía, escuchaba, sufría o, simplemente, le pasaba, para él era cosa misteriosa. Suspendía el juicio.

Daba igual que estuviese despierto o dormido. Imagino que, como Monchín, en la cama dormía con los ojos abiertos y la sonrisa puesta de oreja a oreja. Despertaba, y se limpiaba los dientes con los ojos abiertos y la sonrisa puesta. Después, comía con los ojos abiertos y la sonrisa puesta. Entrabas en el oratorio y allí estaba, mirando el sagrario con los ojos abiertos y la sonrisa puesta.

Te confesabas con él, y te daba la absolución con los ojos abiertos y la sonrisa puesta.

Era un hombre recto. Hacia las cosas por obligación. Nunca sabías si de buena o de mala gana, jamás lo vi enfadado, ni entusiasmado por algo. Era lo que había que hacer. Ni una queja, ni una señal de disfrute, ni una mala cara, ni un resquicio para el desfase. Sólo los ojos abiertos, y la sonrisa puesta.

Este tipo de carácter podría ser cura, cisterciense, o lo que la vida dispusiera. Todo en él es certeza, voluntad de hierro. Si en lugar de entregarse en celibato apostólico se hubiese casado, sería igual: trabajo duro, y cumplimiento de las obligaciones conyugales: mínimo 20 hijos. Es lo que se supone que un hombre casado debe hacer.

No os confundáis: no estamos ante ningún asomo de sensualidad. Este cumpliría con el débito con los ojos abiertos y la sonrisa puesta.

Admiro gente que vive así. Es una vida con muy pocas complicaciones.

Una tarde me contó que, pocos años después de ser ordenado, comentó a sus superiores que había cosas de la sexualidad que no entendía. Su sencillez era pasmosa, y su sinceridad enternecía.

- Me enviaron a hablar con don X (omito el nombre del sacerdote que le iba asesorar en materia tan pegajosa)...¡¡¡y me dijo cada cochinadaaaaaaaaaaaaaaa!!!

Lo de “cochinada” lo acompañó de, además de los ojos abiertos y la sonrisa puesta, encogiendo los hombros como un niño, y moviendo la mano derecha de arriba abajo.

Aluciné. “Este tío no se pispa de nada”, pensé.

Habría que escuchar al consejero que, entre nosotros, era de un poligonero muy principal.

A mi me asombraba lo elemental de este hombre, lo lirondo que se mostraba, su inocencia afable: con los ojos abiertos, como vidriados, y la sonrisa monchil, tan inquietante.

Un día me coge a solas con el famoso “¿tienes un momento?”, y larga esta cándida perla.

-  Mira, es que contigo me sucede que no sé cuando hablas en serio, y cuando en broma. Porque es que yo no tengo nada de imaginación, y lo que me dicen me lo creo. Por eso te agradecería que me dijeras cuando hablas en serio, y cuando no.

Esto así, sin anestesia, y había dado en la clave de su naturaleza, en su esencia: no tenía imaginación. Poca gente es capaz de hilar tan fino.

- Mire-le contesté- el criterio podría ser: todo lo que diga en confesión, va en serio...lo demás...

Pero la mejor fue la tarde que me llama a solas a su despacho y me susurra...

- Creo que deberías aconsejar a fulano que debería poner fecha a su boda...

No penséis que lo sentenció preocupado, o nervioso, o azorado,¡nada de eso!, ¡si ya lo conocéis!: lo dijo con los ojos abiertos y la sonrisa puesta.

El fulano era un hombre soltero y piadoso, ennoviado hacía años de una soltera más piadosa, si cabe. Yo lo conocía bien, así que no cabía presumir que las prisas del cura fueran por un posible embarazo (fuera parte que no concebía que, de ser así, el tío se lo contara a este hombre).

Pero imaginé por donde iban los tiros...

- Oiga, acaba de patearse el sigilo sacramental.

- ¿Yo?- preguntó con los ojos abiertos y la sonrisa puesta.

- Sí, usted.

- ¿Y eso?- repreguntó con los ojos abiertos y la sonrisa puesta.

- Porque lo que usted sabe es por confesión , y el consejo que me ha dado para que se lo haga saber a fulano  viene, me temo, de esa fuente.

- ¿Tú crees?

- ¿Por qué si no deberían poner fecha a la boda si no es porque hacen... “cochinadas”?

Silencio expectante, perplejidad planetaria. Me miraba con los ojos abiertos, fijos, hialinos, vidriados. Sonreía con los labios prietos, comprimidos, como Stan Laurel...más silencio...parecía buscar si lo que le había dicho era o no razonable...

- ¡Vale, vale!...¡no he dicho nada!

Me recordó a un humorista de mi infancia que se llamaba Locomotoro ,que cuando metía la pata, decía “¡borra eso, borra eso!”.

Un bendito. 

De todas las personas que han intentado ayudarme a conocerme más y mejor, sin duda, ésta fue la que mejor me definió. Un día sentenció- imagino las vueltas que debió dar hasta encontrar el busilis de uno: "Suso, tú eres un destemplado".

martes, 7 de enero de 2014

DON EDUARD. EL GROTESC.


Hace dos meses, de visita en Barcelona, me encontré por la calle, cerca de la iglesia de Bonaigua, a don Eduardo, aunque tal vez hoy sea Mosén Eduard.

Gallego serio, con cabeza rugbiana, ojos asiáticos , filiforme y lembreño. Tenía los cabellos engrasados con una gomina abundante, espesa, líquida, cruda.

Su único deporte era andar por los pasillos leyendo libros de alta teología. Presumía de intelectual , y abominaba de la frivolidad e insustancialidad que observaba en el resto de los mortales nosotros.Las veleidades  humanas le eran ajenas.

Predicaba con voz engolada, impostada, acompañada de gestos pretendidamente solemnes, aunque algo histriónicos, que le daban una seriedad acartonada. A veces se convertía en una caricatura de sí mismo.

El haber estado en Roma junto a san Josemaría sumaba puntos a su biografía. Era un exégeta de la vida del santo, al que le interpretaba con imaginación idolátrica.

Se daba mucha unción predicando. Gustaba de darse tono omitiendo las “e” de los finales de las palabras terminadas en “te”...”important...” , “impresionant...”, “efectivament...”, “exactament...”.

La “t” final la escupía con gracia, y le daba un aire de tío cansado de saber tanto y andar con zascandiles como nosotros. Ponía cara de intelectual hastiado.

En ocasiones, se ponía más trascendente (“transcendent”) y apoyaba las manos febriles, nerviosas, sobre la mesa de meditaciones, y las aleteaba mientras exclamaba trémolo y con emoción entrecortada , “¡hermano, mío, hermano mío!, ¡estudio, estudio, estudio,!, ¡sustancia, seriedad, gravedad!”

Una mañana de primavera íbamos en coche otro y yo por la calle General Mitre, y nos lo encontramos andando por la acera. Iba serio, atente ac devote, mirando al suelo, ajeno a la maravillosa luz de aquel día. El alzacuellos le daba un aire quelonio al gaznate.

Bajamos la ventanilla y comenzamos a gritarle “¡cuervo!”,”¡escarabajo!”, “rata de sacristía!”...

Pensamos, en nuestra ingenuidad, que el hombre nos miraría y le haría gracia la broma...pero no, introdujo la cabeza dentro del cuerpo hasta que la nariz se asomó por el alzacuellos, y aceleró el paso musitando jaculatorias de desagravio, supongo.

A la hora de comer , don Eduardo, con rostro preocupado  y grave , comentó “este país está volviendo al guerracivilismo y al anticlericalismo”...”esto va de mal en peor”..,

- ¿Y eso?- le preguntan.

- Hoy me han insultado por la calle “cuervo” y “cucarach”

- ¿Cucarach?

- ¡Cucarach!

- ¡Esto se hunde!

Pero la mejor de este dechado de “charme” fue en Can Nadal, una casa de convivencias en Gerona.

Estábamos viendo la película “La princesa prometida”. Seríamos unas 60 personas, todas maduritas.

Hay un momento en la película que se gira un obispo, mira a cámara, fija sus ojos en los novios que van a casarse...silencio...y dice el prelado con voz gangosa “¡EL BADIBODIO ED UN DUEÑO DENDO DE ODO DUEÑO!” (el matrimonio es un sueño dentro de otro sueño”).

Rompimos a reír los 60 piadosos espectadores. ¿Qué digo a reír?...¡a descojonarse!.

Don Eduardo no estaba preparado para semejante espectáculo.

Llevado de un celo que le consumía, se levanta de su sillón, se planta delante de la televisión , y anatemiza a la peña con unción vehemente...”¡hermanos míos!, ¡hermanos míos!...¡nos estamos riendo de una burla a la iglesia!”...”¡¡¡por favor!!! (y las manos le temblaban nervudas)

Para él eso era la cúspide  de la poca sustancia y la frivolidad.

- Oye- le dice uno que no veía la pantalla por culpa de Eduardo Moisés con las Tablas en la mano a puntito de romperlas contra el suelo- si no te gusta la película , pues no la veas, pero aparte de allí, ¡coño!

No se me olvida la media vuelta que dio, la sotana a la verónica en el volteo, mientras salía de la sala de estar gritando y dejando la “c” final suspendida en el aire...”¡¡¡GROTESC...”...”ESTO ES GROTESC...!!!

domingo, 5 de enero de 2014

SE NOS FUERON.





Mandela: “No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en que se trata a sus niños”. 

Lou Reed: "Estos son tiempos terriblemente difíciles, y realmente deberíamos tratar de ser lo más amable con los demás como sea posible"

Peter Otoole: ¿Cuándo me di cuenta de que era Dios? Bueno, yo estaba orando y de repente me di cuenta que estaba hablando conmigo mismo".

María de Villota: "rezo cada noche por los que han sufrido como yo y no se sienten fuertes, y siento que la vida es un ratito, un regalo, que hay que tomársela muy en serio porque ni siquiera nuestra vida es nuestra. Somo tan pequeños...» 

Esther Williams: «Solo fui una nadadora que tuvo suerte». 

Manolo Escobar: «La muerte no me va a agobiar la vida».

Elías Querejeta:s " Es muy difícil luchar contra el poder de la estupidez, pero es necesario hacerlo y tener imaginación suficiente para, sin armas, ganar".

Alfredo Landa: Voy a vivir mi vida, y si hay que terminar, pues se termina, que tampoco pasa nada

Constantino Romero: Gracias por el afecto. Han sido 47 años de trabajo Y toda una vida: Radio, televisión, teatro, doblaje. Ha valido la pena... Thats all folks!

José Luis Sanpedro: «Nos educan para ser productores y consumidores, no para ser hombres libres»


Margaret Thacher: «Nadie se acordaría del Buen Samaritano si sólo hubiera tenido buenas intenciones. También tenía dinero».

Sara Montiel: «Todos los hombres que he amado se parecían a mi padre”.

Bebo Valdés: Su madre, que le vio jugando con unas piedras con las que simulaba tocar el piano, fue la que más le apoyó para poder aprender) Eso es lo más grande del mundo, mamá, lo que más he querido yo en mi vida (se le humedecen los ojos). Posiblemente sin ella no hubiera sido pianista. Era una costurera buenísima, y nosotros vendíamos churros y cualquier cosa por la calle para ayudar en casa. Cuando no había para comer me decía: "A ti que te gusta la calle...", y me daba un cuchillo sin punta para que fuese a coger caña o mangos. Y a veces íbamos a cazar pajaritos y comíamos con eso. Pero yo era feliz, y eso no me lo quita nadie, porque yo fui feliz del carajo. Por eso el dinero lo llevo mal. Yo creo que es la desgracia de la gente".


Tom Sharpe: 

-Me intriga saber qué piensa del ser humano un humorista maduro como usted. 

-Creo que el ser humano es una criatura muy peligrosa. Sobre todo si está asustada. Y todavía más si no sabe que está asustada.  

-¿Está usted asustado? 

-Ahora no. 

-¿Y qué siente como ser humano?  

-Lo que debe sentir una rata que, haga lo que haga desde el momento de nacer, va abocada al cepo.

viernes, 3 de enero de 2014

FER BONDAT

En catalán hay una frase que se usa mucho “tinc que fer bondat”. 

Al principio me costó entenderla. “Fer bondat” es comportarse ante los demás, en especial con los que tenemos obligación, como se espera de nosotros. Pero tiene un sentido algo falso...se "fa bondat" para que no  vaya a pique la relación y tener la fiesta en paz.

Uno está con los amigos. Está de coña. Pero se da cuenta que tiene que ir a casa a dar de cenar a los niños...”tin que fer bondat”, dice, y se va sin tomarse la última. 

Uno está trabajando, recuerda que tiene tutoría en el colegio con su mujer, deja el trabajo y le dice al jefe “tinc que fer bondat”.

Detrás de ese “fer bondat” hay una bronca de ella unos días antes. Si tensa la cuerda un poco más, se puede romper. No está el horno para bollos.. Y nuestro hombre “fa bondat”. Es una simulación que dura un tiempo para llevarse bien con la pareja o con el jefe, con alguien... 

Se “fa bondat” en los dos sentidos, por parte de ellos, y de ellas.

No te preguntes cuanto hay de falso en esa costumbre: puede ser una hipocresía, y puede que no. Es una forma de vivir en pareja, en sociedad. 

Si un padre le dice a un profesor que “fagi bondat” amb el seu fill le está insinuando que, en fin, mire para otro lado, le apruebe, o que recuerde los favores que le hicieron al colegio. 

Es una buena manera de no entrar al trapo y enfadarse ese “fer bondat”. Todo el mundo sabe a qué te refieres, y no tienes que andar con muchas explicaciones. 

En “la resta del Estat” no existe esta forma tan delicada, casi siciliana de decir las cosas. Aquí uno dice “¡me voy a casa que la mujer me tiene hasta los cojones con que asista a la tutoría del colegio!”. Decir “tinc que fer bondat” suena de calzonazos, o poco varonil. 

Y, sin embargo, funciona, y muy bien. 

Probablemente, la excusa de Arturo Mas para echarse atrás en su desafío independentista sea “ciudatans de Cataluya, tenim que fer bondat, el espayols s'han empreñat molt!

jueves, 2 de enero de 2014

VIVIR EN EL AMOR.



Me parece que el debate sobre si uno tiene vocación a pertenecer a alguien, o a algún grupo, no tiene sentido. Es una idea demasiado abstracta como para buscar en serio la verdad de la vida de cada uno. Si en lugar de preguntarnos si se puede alcanzar la vocación en general, no sería mejor preguntarnos quién eres, quién soy, y qué coño hacemos aquí abajo durante los años que nos han sido dados.

 ¿La vocación es una llamada que alguien te hace para que te encuentres realizando en esta vida lo que alguien pensó, con toda su buena fe y voluntad, que era tu destino en este mundo?.

He aprendido que el vicio, se contagia, y se contagia por contacto, por fascinación, por seducción, por emulación, por imitación y por repetición. Y también sé que se contagia el amor en todas sus facetas , y con la misma fuerza, y en el mismo sentido.

Para muchos la vocación, incluso la espiritual, la matrimonial, la profesional, o la familiar, está basada en un engaño: es el fruto de un estado que en su día nos atrapó por su capacidad de provocar en nosotros una respuesta que después no supimos mantener, más que nada porque es imposible estar “enamorado” de esa forma con tanta intensidad y tanta energía.

Ayer me decía uno que su mujer le ha dejado, no por otro, sino porque estaba harta...” "me dice- comenta-  que ya no está enamorada...¡vaya chorrada,yo tampoco lo estoy!, pero ¿dónde vamos a estas alturas , cuando tenemos la vida ordenada?”.

Si no estás enamorada, efectivamente, lo mejor es dejarlo, aunque me temo que hay más tema de fondo que el sencillo “no tengo mariposas en el estómago”. Habría que saber qué significa para esa mujer "no estoy enamorada".

Yo creo que hemos nacido para ser lo mejor que podamos ser , a eso le llamo vocación. No se trata tanto de “estar enamorado” como de “ vivir en el amor”. Estar enamorado es muy difícil. Muy cansino. Vivir en el amor es programático. Yo no quiero estar enamorado nunca más en mi vida. Yo quiero vivir en el amor, que es otra cosa que nada tiene que ver.

La biografía de muchas vocaciones es el relato de la historia de burócratas de su propia entrega. Hubo un inicio de aventura, de pasión, de ideal, de proyecto. Ahora no hay más  que normas, costumbres y horarios que cumplir.

Si eres incapaz de no ir al círculo, porque hay que asistir, sin quedarte en casa a atender a los críos, de no visitar a ese familiar enfermo, de romper tus rutinas por alguien cercano a ti que te necesita, entonces, ¡qué cojones de vocación tienes!. 

Eres arquitecto, pero no puedes atender a tu hijo porque tienes que acabar un proyecto, eres sacerdote, pero no puedes visitar a las once de la noche a un enfermo porque hay partido del Madrid, o te ventilas una absolución bien hecha, por un garabato porque tienes que comer, serás  lo que quieras ser, pero entre tu vida y la de los burócratas no hay ninguna diferencia...y contigo no podemos contar para nada.

Y ten cuidado con la palabra "vocación".

miércoles, 1 de enero de 2014

UN BRINDIS PARA EL 2.014.

No digas no puedo ni en broma porque el inconsciente no tiene sentido de humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes. 

Si quieres recuperar la salud , la física y la mental, abandona la crítica, el resentimiento y la culpa. Muchas de ellas son responsables de nuestras enfermedades. Perdona a todos y perdónate, no hay liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta.

Brindo para que el 2014 sea nuestro año del perdón.