sábado, 31 de agosto de 2013

PROFESORES QUE DEJAN HUELLA.


Hay profesores que dejan huella, y profesores que no.

En Peñalba pregunté a una clase quién les había impartido Literatura en un curso y ni uno solo de los alumnos recordaba su nombre. ¡ Y fueron dos años seguidos los que ese profesor les atendió!

Como alumno de tres colegios recuerdo unos cuantos que sí dejaron su huella, a veces dactilar, y en la cara. Y huellas de las otras.

De Primaria, un tal don Clemente. Era un hijo de puta bien simpaticote, con una bata azul, que lo mismo te soltaba un sopapo como te sorprendía sacándote de la nariz una moneda.

En los jesuítas un tal hermano Babil, un canijo calvo que metía unos tortazos a mano alzada y pelotari, al que le debo una lesión en el ojo izquierdo. La uña se clavó en la cornea y vi a Pío XII con minifalda.

Babil decía de sí mismo que tenía una casquillo de bala en el cerebro, de  cuando la guerra civil. Y yo me lo creo, porque el tío estaba "¡explota explota mi co...!"

La señorita Querubina, a la que dediqué una entrada, fue mi primer amor de infancia. Nada de sexo, salvo el día que me tiré al suelo cuando ella pasaba por la fila para verle las bragas. Inolvidable el guantazo. Pero se lo perdono porque fue por amor.

Don Emiliano, un fumador empedernido que cabreado soltaba frases como “¡¡¡MECAGÜEN TU PADRE CUANDO ERA CRÍO!!!”.

En COU, en Montearagón, colegio de Fomento, padecí de uno bien curioso. Ignoro su nombre. Era conocido como “El Hormona”. ¿La razón del mote?. Pues está bien claro: tenía cara de hormona. ¿Qué cuál es la cara de hormona?. ¡Pues eso!, imagínate ahora un señor con cara de hormona, y más o menos se le parecerá.

Éste nos daba Historia. El libro era un tocho con un temario universal, desde la prehistoria hasta nuestros días. Y el tío no se molestaba en explicar nada. Se sentaba en la mesa y nos hacía pasar uno a uno por ella a recitar el temario por lecciones. A la carrera y de memoria. Levantabas la mano, te daba turno, soltabas tu rollo como un loro, y regresabas a tu mesa a empollarte el siguiente tema.

La clase era un guirigai de aupa.

Descubrimos que el hombre no solía atender los recitados. Se quedaba con los ojos ahuevados, como mirando al infinito, absorto, con mirada de hormona, y daba igual que en medio de la lección le soltaras el avemaría, repitieras el tema anterior, o te cagarás en su puta madre.

Salvo algún momento que el tío volvía al planeta y te cazaba en un gazapo...

- Y Cojonzor entonces, en Catalañazor dijo “¡ahívá la ustie”!,y se cabreó...

- ¡¡¡Pero usted qué dice!!!, ¡¡¡mamarracho!!!...¡¡¡al sitio, cero!!!

Alucinante el personaje.

No sé si seguirá el Barullo Modestino. Me fío más de su prodigiosa memoria y le paso el testigo, pues él sufrió esas tardes. Aunque él, que siempre fue muy responsable, soltaba los temas de carrerilla y al dedillo.

RIZOMAS


Escribe Foucault: «El poder, si se lo mira de cerca, no es algo que se divide entre los que lo ostentan y los que no lo tienen y lo sufren. El poder es y debe ser analizado como algo que circula y funciona —por así decir— en cadena. Nunca está localizado aquí o allí, nunca está en las manos de alguien. Nunca es una propiedad, como una riqueza o un bien.»

Si algo me han querido hacer ver en esta vida, a veces a palos, es que el poder está en todas partes, rizomáticamente, incluso donde parece que sólo hay servidumbre. En sociedades caciquiles se ve de una manera palmaria: los dispositivos del poder permean la sociedad entera, sin posición definida.

Los rizomas son tallos subterráneos que crecen indefinidamente. En el curso de los años mueren las partes más viejas pero cada año producen nuevos brotes pudiendo de ese modo cubrir grandes áreas de terreno.

¿Quién no ha sufrido de pequeños jefecillos, serviles a otros caciques a su vez dependientes de terceros más altos , en una cadena tan frágil como un castillo de naipes?.

De repente, cae el de arriba, o se produce un movimiento imprevisible, y todo se va al garete.

Hay gente que esto lo ve, y se amolda sin roces ni aristas. Las cosas son así, y me ha tocado este papel.

Hay gente que no lo ve, y viven en la inocencia.

Hay gente que lo ve, y si puede, en cualquier momento te manda a freír espárragos.

Me preguntan estos días por uno que ha desaparecido en combate de manera imprevisible. Pues allí tienes la explicación.

viernes, 30 de agosto de 2013

EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA.


Cuando conocí a Manuela encontré en su casa el libro El Caballero de la armadura oxidada. Ella no es muy de leer, así que me lo zampé en media tarde. Es una fábula que habla del proceso de cambio de un tipo que no sabe expresar sus sentimientos. Un caballero egoísta que se va encerrando poco a poco dentro de su armadura , hasta que esta deja de brillar y se oxida.

Hasta tal punto que cuando se da cuenta no puede quitársela.

¿Te suena? . A mi sí. Podría citar , sin pensarlo mucho, a unos cuantos caballeros de la armadura oxidada que conocí en estos años. Y algunos con sus Cristóbal, el hijo del Caballero, de cabellos dorados, que ya no se acordaba del rostro de su padre sin su armadura. No citemos nombres, no se trata de pasarlo mal...

Gracias a Manuela , que me ayudó a desprenderme del rígido caparazón de antiguas ideas y actitudes cristalizadas, de vanidades y tonterías, de mentiras disfrazadas, de prejuicios y “yo sé lo que te pasa” , y me puso en disposición de emprender una tarea que, con su ayuda, me liberó de miedos, de “qué dirán”, de profecías de rejalgares, de máscaras, de ser elegido para un Cuerpo de Operaciones Especiales , de ansiedades, o de eso-que-tú-quieres-no-se-puede- hacer... dudas y desaprobaciones interiores y exteriores.

Y aquí estamos a la vuelta de los años. Desprendiéndonos de las pocas armaduras que nos quedan, casi desnudos, subiendo nuestra monte poco a poco. Enamorados.

¿Cómo se hace?, no tengo ni idea. Esto se anda día a día.

jueves, 29 de agosto de 2013

¡QUÉ BIEN CONTADO!


La vanidad es el amor a nosotros mismos. 

He terminado estos días de leer a Galdós y sus “Episodios nacionales”, y estoy en las últimas dentelladas de “Avinareta el conspirador”, de Baroja. Los dos son un mosaico apasionante del siglo XIX español. Entre los dos se hace un recorrido minucioso , son alrededor de más de  cincuenta novelas, cada uno en su estilo, de la vida como río: el poder, el amor, las pasiones, las traiciones, la vanidad, la fragilidad humana, la religión en todas sus formas...¡de obligada lectura!

Es lo de siempre. Poco hemos cambiado. ¡Pero qué bien contado! 

De todas las pasiones que se recorren en estas historias, la más ridícula, la más corrosiva, la más ponzoñosa y estéril , es la del afán de poder, y la recua de estupideces que la acompañan.  

Las que más mueven a compasión, ¡vaya descubrimiento!, las producidas por la debilidad y la flaqueza de nuestra condición: el amor, y sucedáneos fronterizos.

¡Cuidado con Galdós y Baroja!: si quieres aprender a escribir allí tienes la pauta. Si buscas el reflejo de nuestra historia, allí tienes un buen espejo.

miércoles, 28 de agosto de 2013

LAS METAS CONSEGUIDAS.


No sé por qué razón hay quién se empeña en creer que cuando algo no sale como uno pensaba, o que no resultó tan bien como esperaba, o no fue tan importante como se soñó, entonces, viene la decepción, el desengaño, la desilusión, o el desencanto.

Puede que sí, y puede que no. Cuando alguien te juzga por esa decisión que tomaste y, por lo que sea no alcanzaste, tiende a juzgarla como frustración. Eres un frustrado. O, peor, eres un fracasado.

Pues no. O no siempre. Dependerá de cómo la sientas tú. En mi caso, todas las empresas en las que puse mi vida y todas mis potencias en ellas, no han supuesto ningún tipo de fracaso. Y en algunas fracasé.

Sencillamente, o no daba la talla, o no estaba preparado para semejante proyecto o, bueno , que salió mal.

Por otro lado hay gente que continúa en el mismo proyecto de vida, sin romper la inercia de su primer impulso, y viven en el desencanto, en la abulía, y en el desengaño.

Hay otra forma de ver este asunto. Mira las consecuencias de los actos de esas personas. Observa su rostro, sus gestos, su manera de andar por la vida.

Porque hay gente que cuando una previsión que tuvo no la llegó a cumplir, al dejarla, sintió alivio, sosiego, paz.

Y hay gente que sigue dentro y lo que siente es desazón, ahogo, angustia.

No te midas por las metas conseguidas.

martes, 27 de agosto de 2013

EL ROSTRO VERDADERO


Chesterton a través del Padre Brown comenta en “La actriz y su doble”... «si quiere usted saber cómo es una mujer no la mire directamente, porque quizá sea demasiado inteligente y lista; no mire tampoco a los hombres que la rodean, pues quizá sean demasiado tontos... mire a otra mujer que está cerca de ella y en especial a una que esté a sus órdenes. Usted verá en ese espejo su rostro verdadero».

No le falta razón. Una de las experiencias más interesantes de observar es como se miran las madres al entrar en el hall de un colegio  antes de una reunión de padres del curso de sus hij@s. Sobre todo cuando la observada no cae en la cuenta de ello. Los repasos que se hacen son dignos de la curiosidad de un entomólogo.

lunes, 26 de agosto de 2013

Y ESO ESTÁ MUY BIEN...


A Nietzsche le conmovió observarlo: «En el poder», escribió, «se experimenta la realidad como libertad, como apertura real de posibilidades, como acontecer real (efectivo), dinámico.»

Veo los campeonatos del mundo de atletismo. Los atletas tienen una conciencia de su cuerpo, del movimiento y del espacio, diferente de la que tiene una persona obesa. Y sin ser obesa. Nos admira y entusiasma ver esas carreras, esos cuerpos maravillosamente esculpidos. La agilidad y la gracia son el cuerpo sometido a la idea. Hoy Usaín Bolt, el hombre que posee la hortaliza más rápida de la Historia, es un hombre feliz, realizado, completo.

Se ha estudiado a fondo que la incapacidad para producir cambios en el entorno, es un antecedente de la depresión. Un atleta experimenta la realidad como libertad, como apertura de posibilidades, como un algo real, dinámico y expansivo. ¡El deseo les brilla en los ojos concentrados en su meta personal!

La impotencia se vive en cambio como ausencia de posibilidades, como una parálisis, como angustia. Este deseo de expansión personal se ha descrito de muchas maneras.

Pienso en algo tan importante como “el deseo de ser eficaces”. Quizás ninguno influya tanto en nosotros mismos como la opinión que tengamos de nuestra eficacia personal. ¿Por qué escribes un blog y te afanas en su actualización?, ¿por qué dedicas tanto tiempo a ese hobby, a esa afición?, ¿por qué tu afición desmedida y no remunerada a esa locura que nadie entiende?. Pues porque el ser humano parece estar motivado para realizar cosas que sin su acción no se producirían.

Con frecuencia se identifica con las cosas que podría hacer: su obra es la extensión de sí mismo.

Y eso está muy bien.

sábado, 24 de agosto de 2013

DEMASIADO RÁPIDOS, CON VÍNCULOS MUY DÉBILES.

Leyendo el libro "El antropólogo inocente" descubres que  hoy vivimos un individualismo atroz. Eso , y el paso del tiempo, son los grandes problemas que nos planteamos  los urbanitas. 

Tenemos una exagerada   afición  a uno mismo, al yo. Y , además,  está prestigiada y muy bien vista esa  afición. Y eso afecta, y mucho, a la relación en pareja....me dice un  recién separado que ella  le ha dicho que se aburre, que ya no siente mariposas en el estómago.

Lo que descubres en ese libro  es  algo que aquí algunos hemos visto , y en algunos  lugares  aún se puede observar...que hace tan sólo cincuenta años,  la  gente vivía en unidades sociales, en grupos o en familias significativas...En sociedades más primarias los conflictos de los hombres eran sostenidos por los hombres y
los de las mujeres por mujeres, y la vida de la pareja y la familia pertenecía a la comunidad en la que estaba insertada. No había seguridad social, pero todo estaba conectado y nadie quedaba solo.

Hoy  se considera a la pareja como el principio y el fin de toda felicidad. Y eso , me parece, es pedir mucho a  una persona. Se vive  el amor como expresión de lo individual y no de lo social. Eso es muy difícil. Es esperar demasiado, durante demasiado tiempo, de una persona.

Ponemos demasiadas expectativas en una persona . Y, la verdad, crear expectativas es algo maravilloso, pero muchas veces son lugares comunes y palabras infantiles...¿qué cojones  es eso de “mariposas en el estómago”, o “me aburro”? .

Le  estás cargando al otro/a  el peso de ser el principio y el final de todas las cosas, la fuente de todo.

Tarde o  temprano surgen los conflictos...los hijos, malos rollos, lo económico, la muerte , o  la enfermedad...y en lugar de apoyarse en  los demás, se repliegan sobre su caparazón, y tratan de salvarse a sí mismos.

Quizás hemos ido demasiado rápido, y vivimos en pequeñísimas  sociedades, con vínculos muy débiles.  Y, quizás, es  que no es la pareja la que nos da la felicidad. Es vivir en pareja, sí...pero con más gente.

viernes, 23 de agosto de 2013

NAUFRAGOS


“Naúfragos “ es una palícula de Hitchcock  donde nos cuenta en las primeras secuencias que en plena II Guerra Mundial se acaba de producir un doble naufragio. A partir de allí, nos movemos en  espacio psicológico inquietante.

Los pasajeros de este bote  son presentados recogiendo toda una serie de objetos absurdos para sobrevivir tras un naufragio: unos billetes que flotan, una raqueta de tenis o una mecederora. Son gente inexperta, ingenua, y algo corta en sus aspiraciones. Son siete personajes fuera de su medio, como Constance, una mujer fatal que es periodista de moda, cuyo primer gesto que vemos es su preocupación por una carrera en la media...Siete personajes que son un microcosmos de la cómoda sociedad de consumo que les ha producido.

En realidad, cada uno de nosotros podemos ser uno de esos personajes, naufragos en nuestra vida diaria. Hasta que algo, o alguien nos despierta. Puede ser una enfermedad inesperada que  se  sube al  bote, o puede ser...

En este caso  llega Willy, el octavo pasajero. La película realmente empieza cuando el último náufrago sube a la barca y lo agradece con un “Danke sen”. Ellos no lo saben, pero es el capitán del mismo submarino que les ha hundido, y que también ha sido hundido.  Es “el octavo pasajero”.

En cuanto Willy aparece en la barca lo primero que hacen los idiotas es debatir sobre si hay que aceptarle en el bote o no.

“Yo, por mi parte, me atengo a lo que decida la mayoría. Ése es el sistema americano. Pero si maltratamos a este hombre incurriremos en los mismos defectos que criticamos. En cambio, si le tratamos con amabilidad y respeto podemos acabar ganándole para nuestra causa. Es el sistema cristiano.”

Los del PNV, y amigos como Rafael Larreina,  saben algo de eso de tratar con amabilidad  a la bestia.

Son buena gente, de los que  piensan que todo el mundo es bueno y rosa. Los muy ingenuos van a compartir bote con Willy, la personificación del fanatismo. Willy es un perfecto hijo de la gran puta. Y no por ser nazi, o sólo por ser nazi: es un sectario. Escriba en la línea de puntos otros fanatismos que usted conozca...

Enseguida nos damos cuenta de que están cometiendo una ingenuidad, porque desde el primer momento Hitchcock pone a la audiencia en una posición de superioridad con respecto a los siete protagonistas y no deja lugar a dudas de las intenciones de Willy. Nos da información que ellos desconocen, Willy bosteza mientras observa a los demás forcejeando para impedír que la mujer cuyo niño ha muerto se lance al mar. También nos hace saber que Willy conspira, que entiende perfectamente inglés aunque pretenda lo contrario, que tiene una brújula escondida y que observa a sus compañeros de viaje como lo haría una serpiente, midiéndolos para zampárselos.

Siete americanos inconscientes enfrentados al estereotipo de alemán con mentalidad fría, calculadora y fanatizada. Parece un  tipo normal y corriente, uno tipo como todos, pero que sabe perfectamente lo que quiere, que tiene un rumbo y sabe cómo lograr su objetivo mientras los demás  viven a la deriva sin más rumbo definido que una vida sin muchas aristas.

Los naufragos son  incapaces de entender la naturaleza del fanatismo, porque  analizan todo desde sus premisas vulgares de cálculo materialista frente a un tipo dirigido por una causa mayor, porque Willy es un robot programado decidido a continuar la guerra en el bote, sin ninguna consideración hacia los inconscientes que le han rescatado que ni tan siquiera le registran o se plantean atarle.

Esta barca bien podría ser una metáfora de muchos partidos nacionalistas, de todo el arco político, de instituciones religiosas, de grupos de poder.

Estos siete seres carecen de ningún sentido de la realidad y lo van a aprender a usties. Inconscientes de que se está produciendo un enfrentamiento a vida o muerte por la supervivencia. Incluso creen que pueden utilizar a Willy para conseguir sus propios objetivos y que les ayude a marcar el rumbo. Unos idiotas que ignoran que Willy -¡qué se creían!- les lleva engañados hacia su objetivo: su cita con un barco alemán de aprovisionamiento.

Los Willys del mundo no dan puntada sin hilo.

Poco a poco mientras los demás discuten de baseball, se pelean por el dinero durante una partida de póquer o viven unas convencionales historias de amor, Willy se va haciendo dueño y señor del grupo. El hombre con una convicción domina al grupo que no la tiene y se convierte en jefe. Todos terminan a sus pies... Todos resignados a ingresar en un campo de concentración convencidos por Willy de que “éjta-es-la-júnica solukción-lóggggica”.

El propósito de la película es hacer ver a la gente de la calle, la que puede ser manipulada por los medios, la televisión, los políticos, que no hay que creerse nada de nadie, en principio. No somos cabecitas con alas. Nuestra cabeza está unida a un cuerpo que necesita comer y beber, y no puede ir suelta por ahí inventando argumentos idílicos que niegan esta verdad elemental.La barca no tiene nombre, pero bien podía llamarse Puta Realidad.

Hitchcock no tiene piedad con sus personajes, ni con su audiencia. Merecemos que alguien nos diga de qué va el mundo. En este sentido es significativo el striptease materialista que le hace realizar a la periodista Constance Porter, el personaje cuya evolución estructura la película. Esta mujer va perdiendo, uno a unos, todos sus objetos más preciados y al final  tendrá que utilizar su pulsera de diamantes como cebo para la pesca.

Hitchcock es un sádico que somete a sus criaturas a una situación extrema de hambre, sed, envidias, paranoias y muerte. Si cortarle una pierna a alguien ya es una putada, Hitchcock hace que se la corten a un bailarín, y, más todavía, a un bailarín que sólo baila porque está perdidamente enamorado de una mujer para quien bailar es su vida y si le cortan la pierna perderá también a la mujer, y su vida.

Hitchcock, que no se cortaba un pelo en estas cosas,  exprime los recursos y también utiliza la amputación de la pierna para demostrar la frialdad inhumana de Willy que primero se presta a amputar la pierna y salvar a Gus y que luego no duda en empujarlo por la borda.

Hasta que nuestros ciudadanos acomodados no descubren cómo es realmente Willy, que ha ocultado una botella de agua que ha estado bebiendo a escondidas y que dejó morir ahogado a Gus – ellos no saben que directamente lo empujó por la borda – no son capaces de reaccionar. Es entonces cuando se rebelan, y lo hacen de forma irracional y desmedida. Se convierten en una jauría. Encabezados por la enfermera nacida para hacer el bien atacan a Willy, todos.

No se trata de una acción en defensa propia. Es un asesinato gratuito, un linchamiento. Podían haber reducido y atado a Willy pero nuestros buenos ciudadanos, o sea, usted y yo,  están resentidos. El odio inyecta los ojos en sangre.

Tras calmarse se produce otra línea de diálogo reveladora:

“Creo que me moriré sin haber entendido a Willy ni lo que hizo. Primero trató de matarnos a todos con sus torpedos. Sin embargo, nosotros le rescatamos del mar y le acogimos a bordo. Compartíamos con él todo lo que teníamos. Todo el mundo pensaría que estaba agradecido, pero lo único que se le ocurre es conspirar contra nosotros. Luego dejó morir de sed al pobre Gus. ¿Qué se puede hacer con gente así?” Y añade: “Quizá uno de nosotros debería tratar de remar, pero ¿hacia dónde, y para qué?”.

La película termina poco después. En cuanto son conscientes de que van a ser rescatados, Constance regresa a su mundo de apariencias y reclama su maquillaje. Así somos.

Lo que está claro es que un fanático sectario sí sabe hacia donde rema, y para qué rema...y para quién rema. Esa es la diferencia.

(De Benjamingrullo)


jueves, 22 de agosto de 2013

¡CÓMO SOMOS!

Hace unos días la entrada iba sobre  la crueldad, que es algo  fascinante.

Pero más fascinante me parece que esos mismos hombres capaces de las mayores barbaridades, evolucionan desde que bajan del árbol y se ponen a dos patas y, además de devorarse unos a otros, y decir “esta cueva a partir de ahora es mía, así que, perdona, pero te voy a extirpar los testículos  y me los voy a comer para que me des tu fuerza”...

Y se queda tan ancho.

En una tarea ardua y larguísima, esos mismos hombres, digo, desde ese lado de la playa de la Historia, son capaces de silbar, y con el silbo, crear melodías, cosa que no hacen los loros, que silban mejor. Y en los distintos estratos excavados, encontramos sensibilidades maravillosas, restos de una fantasía conmovedora, de creaciones artísticas que hablan de inteligencias que se emocionaban, objetos decorativos , paredes que pintan aprovechando sus relieves, y que transmiten arte, magia, religión, entretenimiento.

De las cosas , sólo cosas, saben construir modos de expresar el amor, el poder, el dolor, la alegría...bailan, cantan, cuentan historias junto a la lumbre de una hoguera, esculpen.

De un gruñido hace palabra. De una piedra saben hacer un arma. O un símbolo. Un recuerdo.


Se les dio una realidad fea, tosca, inhumana, fría, oscura...y ellos supieron, poco a poco, darle esa humanidad de la que somos herederos.

Parece mentira que el mismo hijo de puta que se come los testículos de Unga Unga en la entrada de una cueva, y de paso comparte vísceras de la familia de Unga Unga con su prole, minutos después invente una melodía y lloré mirando las estrellas, asombrado, hipnotizado ante  tanta belleza, mientras eructa y siente que Unga repite mucho...

- Estaba viejo de cojones este tío.

martes, 20 de agosto de 2013

MANIPULADORES CARISMÁTICOS

Una pregunta, ¿ quiénes son los beneficiarios de nuestra  identidad colectiva?, los que la han creado: la abeja reina, el macho dominante líder o fundador,  o una elite que trabaja en cocina. Da igual. Estos minidioses son los que manipulan nuestra capacidad, nuestro instinto de pertenencia y los que, aprovechándose de nuestro funcionamiento instintivo, diseñan el sistema con el que nos someten.

Aunque muchas veces se crean sus propias mentiras, ellos sí que no tienen excusa. He conocido unos cuántos  líderes que se creen sus  mentiras.

El más fuerte de los hombres es siempre aquel que no posee más que una idea, pues todo lo que en él se acumula de  fuerza, de energía, de voluntad, de inteligencia, de tensión nerviosa, lo dirige y emplea única y exclusivamente en esa misma dirección. Y no se detendrá hasta conseguir ver su ideal hecho carne. La lista de estos tíos en la Historia es interminable.

Y, es curioso,todos tienen un mismo común denominador: el convencimiento de que estar a su lado es una suerte providencial.

Para ejercer el poder, el líder juega con la imaginación de la gente, él crea el programa bajo el que todos funcionan y que a todos coordina. El programa es una simple narración de un grupo humano eterno al que le espera un futuro próximo, definitivo y feliz, un sueño colectivo que los une a todos, una fantasía gregaria que todos sienten como propia, aunque es una invención estúpida.

Con esta narración el líder se apropia de las necesidades religiosas de los hombres y les fabrica un sentimiento de totalidad falso. Todo es de una simplicidad que asusta.

Una  prueba del nueve  está en que estos grupos necesitan enemigos, figuras de exclusión, minutos de odio. De esta forma burla la naturaleza humana y lidera a sus súbditos a un gigantesco acto de autoengaño.

El tema da para mucho. A nada que te alejes un poco de la realidad que te rodea, podrás comprobar que vives en un estado de manipulación permanente. Da lo mismo que  milites en  tal partido o tal otro, que pertenezcas a un movimiento, o a un sindicato. Todo el que te explique el mundo desde el prisma de compartimentos estancos (“nosotros”/ “vosotros”) te está manipulando, te intenta engañar.


domingo, 18 de agosto de 2013

JERO (DRIVER). CRÍTICA DE LUXINDEX


(Suso, no sabía si soltar el comentario que sigue en la entrada que escribió Jerónimo Nisa días atrás o aquí mismo… Y como no sé si la gente relee las entradas anteriores o no, me dije: «¡Pos aquí, hombreya!»).

***

En Driver (https://vimeo.com/62200526), Jerónimo Nisa nos habla de la Vida y de la Muerte.

La vida, amenazada de muerte («She´s gonna die like Mama?») y la muerte, en vida, pulcramente uniformada.

La vida, encarnada en un churretoso mecánico de autos, viudo y padre gruñón y cariñoso de seis criaturas; la muerte, en forma de un parsimonioso hearse driver solitario e irritantemente rutinario que finge mucho requisito para sólo garantizarse así (sin acaso más sobresaltos que, ¡oh, una mota en el capó!) su prevista racioncita de autocomplacencia diaria.

La vida, siempre azarosa y en jaque, circula en una cochambrosa pickup Chevrolet cuesta arriba, cuesta abajo, como puede, sin tiempo para encender las luces al atardecer ni ceder el paso en los cruces; la muerte, siempre implacable (?), va despacio, sin apuros, a bordo de un negro, negrísimo, Cadillac funerario e impoluto.

Es una historia preciosa, contada con intriga y ritmo. La fotografía e iluminación son espectaculares (para enmarcar cada fotograma). Las actuaciones estupendas (¡pese a que, contraviniendo el conocido consejo, hay unos pocos de niños y un animal!). Y qué decir de la banda sonora… ¡hasta con un precioso tema inédito que ha dado para un también precioso vídeo musical! (https://vimeo.com/67775348). Habría otros mil felices detalles y acertadas contraposiciones que comentar (la expectante golden retriever que se queda sin una despedida, ni un gesto, de su ensimismado dueño cuando éste se va; el padre angustiado que cuando acude a su casa para socorrer a Maggie, su hijita enferma, aún tiene tiempo para, a la carrera, coger en volandas, dándole así amor y tranquilidad, al más pequeñajo de sus hijos…).Ya digo, mil aciertos finos e inteligentes.

Pero para que no se me tache de entusiasta incondicional, diré que como he visto muchas veces el cortometraje sé que en 6:16 se refleja la roja camioneta de rodaje de Mike en el retrovisor de la tartana conducida por Kevin; o que en 6:55 hay, a mi juicio, un lapsus de recording con los faros apagados del coche fúnebre, hasta entonces (pues atardece) encendidos… ¿Saca eso al espectador de la historia? No. Son dos detalles intrascendentes.

Con estos dos tontorrones y rebuscados ejemplitos quiero, ya digo, demostrar la gustosa y repetida atención que le he prestado a cada segundo de este brillante cortometraje.

No obstante, hay una inflexión, un momento tan verosímil como mágico (cuando el hearse driver se transmuta en la Muerte, con su negra y raída túnica con capucha y guadaña) que yo no hubiese reiterado. La sorpresiva imagen tiene, para mi gusto, tal potencia explícita que reverberaría en el espectador hasta el final del metraje sin necesidad de insistir. Pero bueno, mientras que esto es algo muy opinable no lo es el resultado final: magnífico.

Además, si Jero ha sustanciado esta maravilla con cero $ de presupuesto, ¡qué no haría con, digamos, un presupuesto como dios manda!

¡Enhorabuena y suerte para Jero si la lleva de certámenes!

Me despido pidiéndole a Driver (Diego) que, si Suso no tiene inconveniente, publique aquí su relato Ángeles y demonios, germen de este cortometraje. Es una curiosidad que, seguro, tenemos muchos.

EL SANTO ACOJONE.

Hay algo en  algunas morales que educan dignas del mayor desprecio: el santo acojone.

Y el santo acojone se basa en la maldición. Independientemente de que tus acciones no dependan de la conciencia, ni siquiera de la intención, estás condenado de por vida. Es algo así como un contagio: basta el  contacto con algo malo, una relación física que no dependía de la conciencia o la intención.  El mal es una corrupción objetiva, y que se adquiere  por imprevisión.

En este sentido hay morales sexuales que son demoledoras para el hombre. Sobran ejemplos de caídas por pasión, enfermedad, obsesiones de la edad, que se juzgan  malas “sin parvedad de materia”.

 Los nacionalismos, estoy pensando en Hitler, en Sabino Arana, o en un Pujol desorejado, hablan  de  la  «pureza racial» como núcleo de su ideología y eso seduce a millones de vascos y catalanes  cultos. Hitler deseaba «eliminar la suciedad generada por la peste moral de la civilización». Frases así están sembradas en muchas sociedades.

“La impureza” es la  palabra favorita de estos tipos. El pecado original es un vestigio de esa manera de ver la vida. Puedo entender y aceptar que el hombre está inclinado a pecar, pero asumir una culpa por una causa general, me parece muy fuerte.

“Si alguno peca y comete sin darse cuenta cualquiera de las cosas prohibidas por los mandamientos de Yahvé será responsable y cargará con el peso de la culpa”, dice el Levítico. Le da lo mismo si es voluntario no el acto, consciente o inconsciente. Al estudiar la impureza entramos  en el reino del terror.

No hay que irse al Levítico para escuchar esos mensajes.

Esta moral llega, incluso, a  responsabilizar a un pobre desgraciado  por actos de sus antepasados o de sus familiares, o que él hubiera realizado sin conocimiento ni intención. Ese era el sentido de alguna excomuniones hasta la tercera generación familiar.

Duele mucho ver personas que abandonaron toda fe por culpa de estas éticas del terror...pero duele más comprobar los efectos de estas doctrinas en muchas personas que se dicen de fe

viernes, 16 de agosto de 2013

SERÁS DE LOS NUESTROS.


Todos somos personas dolientes, necesitadas y con nuestro poso de miseria.

Tarde o temprano sentiremos en nosotros el zarpazo de la soledad, de la pobreza, de la enfermedad, de lo peor en cualquiera de las miles de formas que tiene de presentarse y que nos hacen sentirnos unos tipos "que están jodidos".

El que ha pasado por eso sabe de qué hablo.

Llegará el peor de los momentos, esos en que constatas de una manera inquietante que eres un desastre, que percibes lo fracasos, las mentiras, las torpezas y las miserias de tu vida de modo que parece que ya no hay solución.
Cuando eres incapaz de arrepentirte porque ya no distingues la bondad de la maldad de las cosas vividas, que estás perdido y no te queda fe en ti mismo.

Es posible , si tienes Fe, que entonces sientas a Cristo que dice "ése que eres soy yo ". Ahora eres de los míos. Ese es el Cristo que yo he sentido. El que me ha hecho feliz. Me quedo con Ése. Justo cuando ya nadie da nada por ti. Ni siquiera los más santos de la Tierra , que ni dos céntimos daban por nuestra alma. Muy santos, sí señor.

Es posible que sientas esto que escribo, pero si no es así, no pasa nada: serás de los nuestros.

MUCHO GANADO


La imagen que ofrecemos de nosotros mismos dice mucho de qué pensamos exactamente sobre nosotros.

Para bastante gente su imagen no les hace gracia, y tratan de camuflarla con los medios que tiene a su alcance: una cortesía lejana, gestos comunes que imitan los del ambiente donde nos desenvolvemos, ir vestidos a la última...en fin,¡ tantas cosas !.Son imágenes que nos hemos creado , como retratos mentales que nos hemos imaginado sobre nuestra personalidad y que hablan de nuestros logros, habilidades, apariencias.

A estos , tarde o temprano, se les pilla fácil.

Otros no les gusta su imagen porque, la verdad, se lo han hecho saber de un modo cruel en su biografía: motes, insultos, desprecios más o menos sutiles...los que han conseguido superar esos obstáculos exteriores tienen mucho mérito, aunque siempre queda una herida de ese pasado que puede saltar en cualquier momento.

¿De dónde recibimos nuestra imagen propia?...de lo que otros han dicho de nosotros: nuestros padres, nuestros hermanos, amigos, compañeros del colegio, del trabajo, novias que tuvimos, esposas, hijos...por eso es tan importante querer a nuestra gente, porque haremos que se sientan muy bien en este mundo.

En muchas biografías desgraciadas, si rascas un poco, encuentras un niño mal querido. Todo lo demás viene solo.
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Descanse en paz...¡gran señora
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miércoles, 14 de agosto de 2013

¡PRIMICIA DE JERO / DRIVER !

El corto DRIVER está ya disponible en Internet. Te mando el enlace para todos los barullanos:
https://vimeo.com/62200526
Para una mejor experiencia visual, es mejor verlo a pantalla completa (y en una pantalla grande si es posible). A aquellos barullanos a los que les guste (insisto: sólo si les gusta),  agradecería que pusieran el enlace en sus páginas de Facebook y también lo compartan con mucha gente por cualquier otro medio que consideren oportuno.
 

Y ahora un "extra." Después de DRIVER, escribí el guión y dirigí mi primer music video (creo que se dice "video clip" en español?). La canción es "Hand Me Down," que se escucha durante los créditos finales de DRIVER, compuesta y cantada por Ingrid Marie, quien interpretó el papel de "Dr. Roberts" en la peli. Este es el enlace (mejor escucharla con el volumen alto o con cascos --creo que la canción se lo merece):
https://vimeo.com/67775348  

Considera este tema mi contribución a la lista de canciones que pediste. Seguro que es la más nueva y fresca de todas, ya que el CD ni
siquiera ha salido a la calle todavía (aún lo están grabando). Esta es la única canción terminada.
 

Al igual que con DRIVER, si os gusta el video clip y, sobre todo, la canción, compartid el enlace en vuestra página de Facebook o donde os dé la gana.  

Muchas gracias por el Barullo, donde se empezó a cocinar todo esto!
Jero

EL PODER ENFERMO.

Cuando fui nombrado director de un centro – una pequeñez que no daba gloria a nadie- comprobé que el resorte de la vanidad había sido percutido, y sentí su mordedura. 

¡Director de un centro!. Estaba en la pomada, debía de ir a la delegación a dar cuenta de mis decisiones, hacía la charla de mis confidencias con un director mayor, me movía por pasillos donde se cocían decisiones que afectaban a mi gente. No debía dar cuenta de mis movimientos, era una persona en sintonía con lo que se entendía “el criterio”... 

Esa vanidad la disfrazaba de tío normal, simpático, buen rollo...¡pero bien que sentía su tontería! 

Ésta es la razón de la euforia que invade al que ama el poder, en el mismo acto de ejercerlo, por muy pequeño que sea su ámbito. 

Según cuenta su secretario Perrault, Colbert, el ministro de Luis XIV, se frotaba las manos de alegría al acercarse por la mañana a su mesa de trabajo. 

Algo parecido se trasluce en la correspondencia de Napoleón, y en los comentarios que hace su secretario el barón Fain. Pensaba que toda la maquinaria del poder en Francia recibía la energía inicial de la mesa de su despacho. 

Sentir esa gigantesca circulación de energía era para él como sentir su propia circulación magnificada. 

De Kennedy cuentan la excitación casi infantil con que los hermanos ocuparon el despacho oval tras las elecciones. Tenían un gran juguete en sus manos, y todavía sufrían la impresión de que alguien podía entrar para decirles que el recreo se había terminado.

Normalmente, en estas biografías del poder tienen efectos polimorfos: «Conduce a la riqueza, al mando, a la gloria, al heroísmo, a la santidad, al crimen y a la perversión sexual.», escribió Gregorio Marañón. 

Sin embargo, buscando legitimidad, el líder se convence fácilmente, y encima se lo cree, de que lo único que quiere es servir a la colectividad. Resulta patético ver a nuestros políticoa hablar de su afán de servicio. 

Piensan que sólo les mueve el bien de los demás. ¡Ja, ja, y ja!


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ÚLTIMO CAPÍTULO DE PANETE


NOTA: HASTA  HACE UN TIEMPO TENÍA EL BARULLO UN LECTOR DIARIO EN ISRAEL.  EN SU DÍA ME ESCRIBIÓ DÁNDOME RAZÓN DE ÉL.

AGRADECERÍA SE PUSIERA EN CONTACTO CONMIGO

martes, 13 de agosto de 2013

LAS CACATÚAS DE PUCELA.


Pongo la oreja/rádar en una conversación de unas señoras en la terraza de la cafetería del hotel Mozart. Valladolid es ciudad provinciana donde aún se reúnen al caer la tarde las cacatúas de toda la vida de Dios de Valladolid, a jugar la partidita y rajar un poco. Van arregladitas, y con varias capas de Titanlux (¡sus pinturas cubren el mundo!).

Están ojeando el “¡ Hola!”, una revista del corazón, un referente en el sector del colorín en España.

No sé de quién es el reportaje que comentan las pistácidas, pero sus comentarios no tienen desperdicio “¡oi, jate que alfombra!”...”¡madre mía, si parece la hermana de su hija”...”es que se cuida mucho, chica.”...¡jate qué pulsera y qué pendientes!...

Una , al ver la mansión de la familia, sus vistas, y el posado en el porche , casi suspirando, graznó “no me puedo imaginar lo que será vivir en un lugar así”.

- Ni tú ni nadie- gorgogiteó otra .

Pensé al oírlas, “no os preocupéis, chicas, nunca lograréis vivir en un sitio así”. Yo tampoco, pero por una razón bien distinta a la bandada: a mi no me interesa para nada vivir así. No está entre mis ambiciones.

Chicas, seguí pensando “mientras no te lo puedas imaginar, si no lo visualizas en tu interior, no lo alcanzarás en tu vida”. Wilde lo dice de otra manera: “hay que tener cuidado con lo que deseas, porque puedes acabar consiguiéndolo”.

No sé tu experiencia de la vida cuál es en este sentido, pero la mía es que todas las cosas que me han sucedido- las buenas y las malas- en un 90% de las ocasiones ya las había soñado, imaginado, pensado, deseado...después, todo fue cuestión de tiempo. Parece como que el deshielo de nuestros pensamientos se abra camino de una manera instintiva y natural desde el glaciar de nuestra imaginación hasta llegar al valle de los frutos, que son los hechos soñados allá arriba.

Pero, ojo!, y haz caso a este pobre hombre que ahora lees, deberás tener muy clara la clase de vida que deseas vivir: si quieres dinero, tendrás dinero, si quieres poder, tendrás poder, si quieres sexo, tendrás sexo, si quieres vanidad, tendrás tus condecoraciones y halagos...si no quieres nada, no tendrás nada.

Si quieres amor, tendrás amor, y lo darás.
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¡MARCADOR Y  RESULTADOS EN PANETE !

PENÚLTIMO CAPÍTULO DE LA SAGA.

lunes, 12 de agosto de 2013

YA SI ESO...


Ahora que estamos desayunándonos juntos zumo de Barullo con un buen café, y una tostadita con su chorrito de aceite de oliva , cuando aún no despertó el día , te voy a contar una sabrosa historia para acompañar el refrigerio , y la pongas como loncha sobre la tostada.

En Valladolid, hay una frase que se usa mucho. La frase es “ya, si eso...”

Encuentras a alguien en la calle. No esperabas la sorpresa , hablas de todo y de nada, unas palmadas en la espalda , y te despides diciendo “ya, si eso, te llamo y quedamos” ( o “ya ,si eso, me llamas y quedamos”).

Se usa en muchos ambientes, no sólo en la calle...en la peluquería, en una cafetería, en la cola del cine, en una reunión del colegio...”ya, si eso, te llamo y hablamos”.

Y no hay ni “ya”, ni “si eso”, ni “hablamos”. Nada. No hay nada. Todo el mundo sabe que es una fórmula de cortesía, un eufemismo. En vez de decir “ no me llames en tu puta vida, y espero no verte más”, se usa esta otra expresión, desde luego , mucho más educada.

Si no eres de Valladolid, al cabo de unos días pensarás “ pues si me dijo “ya si eso” y no me ha llamado". Y a lo mejor le llamas tú para quedar “y eso”. Y te llevarás una sorpresa. Es seguro que no quedarás. Con el tiempo te darás cuenta que la frase no tiene la menor intencionalidad.

Esta fórmula va unida a otra que usan mucho también, “que no te saquen cantares”. Para que no “te saquen cantares” de tío borde y esquinado cuando se cruzan contigo en la calle, te dicen “ya si eso hablamos”.

Un poco lo mismo nos sucede con nosotros mismos, sólo que no nos damos cuenta.

Pensamos en nuestra yogurtera interior...

“Un día de estos mejorarán las cosas en mi vida. Estoy pasando una mala racha”.

“Mañana me pongo con el inglés. Me voy a meter en youtube una hora al día escuchando canciones traducidas y practico la pronunciación”.

“Un día de estos le pido al jefe aumento de sueldo. No llegó a fin de mes, y creo que lo merezco”

“El viernes le digo a Patricia Romerales que la invito a cenar y en la cena le digo que si salimos y eso”.

“Un día de estos voy a correr media hora tres días a la semana. Estoy fondón”.

“ De aquí no pasa, mañana le digo a Mónica – la hija adolescente- que se acabaron las salidas hasta las siete de la mañana. Y de paso , que va vestida como un putón. Y a su madre, que no la tape con excusas. Y hasta que no apruebe no ve la luna mientras viva en casa”.

“ De este mes no pasa, si no encuentro curre me voy a Londres”.

Y sabes que , lo mismo que el “ya si eso te llamo”, ni llegará ese día, ni el vierne

s dirás nada, ni encontrarás curre...¿Sabes por qué?. Porque hoy es el único día que tienes. Ayer ya pasó. Y mañana, ¿qué sabemos?. 

¡Hoy es el día!

¡Que tengas un lunes lleno de decisiones acertadas!

Limpiate el morrete , que tienes un poco de aceite, y, ¡hala!, ¡al curre! .




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TE INVITRO A VISITAR MI FEISBUK CON GRACIETA.

domingo, 11 de agosto de 2013

TOCANDO EL PEBROTS

Observo en la paza de Arroyo un pequeño hijo de puta de apenas medio metro que va por las mesas de una terraza repleta de ciudadanos pacíficos tocando los pebrots.

Lleva una motaco de miniatura más grande que él. De esas que van con pilas y que el chaval, propulsado por sus piernas, acelera y derrapa entre alaridos como los del Espíritu Santo (que grita con gemidos inenarrables). Los papis tertulean en una mesa con otros papis.

Ellas son guapas, sexis, vestidas para salir al caer la tarde, morenas, minifalderas y con cara de cajeras de cierto nivel: Alimerka, Froiz, Hipercor, Aldi...Mercería Arroyo.

Ellos están más abandonados. Mal afeitados, pantalones de cuadros alegres y desenfadados de media caña , camisetas de manga tirantes con logos de fiestas locales, peludos, tatuados, algún barrigudo, xanclas, y con cara de palista, de municipal librando, de profesor del IES Compañero Stalin.

Les da absolutamente lo mismo lo que pueda tocar los cojones el Yoni. Hace miles de años también habría niños así, digo yo. Niestsche defendía que en aquellos años el hombre aprendió a prometer.

Eso quiere decir que aprendió a amaestrar sus impulsos. Aprendió que la libertad va al final, que no se puede tocar los cojones al vecino porque a mi me dé la gana.Tuvo que dominar la indomable voluntad humana que tendía a ir a su bola, y educarla para la vida en común, que era lo que entonces importaba, y mucho.

Y entonces, como ahora, el niño aprendió a obedecer. Primero a mamá. Si no le hacía caso, la madre amenazaba “¡cuando venga tu padre de cazar se lo digo!”. Y el niño, cuando veía regresar de la caza a su padre con los testículos de Unga Unga de pendientes, como amuletos, reflexionaba, y obedecía a mamá.

El deseo no se puede autolimitar. Todos tendemos a hacer lo que nos peta. La presión social, el juego de jerarquías, amenazas y ayudas, la necesidad de ser aceptado por el grupo, fueron las grandes educadoras de la desmesura impulsiva. La humanidad nació y lo primero que tuvo que hacer fue disciplinarse y embridar al individuo...

Y este chaval , posiblemente, ni tiene jerarquías (a lo mejor su padre no es su padre, sino un amigo de mamá), ni nadie le amenaza, ni le ayuda, se la bufa ser aceptado por el grupo, porque no hay grupo...y aquí lo tenemos, amigos, derrapando entre dos mesas, cayendo al suelo, tirando en su caída una cerveza y una cocacola...¡y vuelta a tocar los cojones!

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PANETE SE ACABA....