sábado, 27 de abril de 2024

CUESTA MUCHO.

Nunca sabes cómo acertar. Cuando Propercio publicó sus poemas de amor destructivo con Cynthia, el éxito de lectores fue  desbordante y el poeta se volvió tan famoso que Cynthia, decidió regresar con él.


¡ Lo vemos todos los días!: jovencitas buenorras que se dejan engatusar por maduros con suspensorio y manchas de orina en el Nice Laundry. Y con pasta. El rico para la que se lo trabaja. 


Lo mismo sucede con pipiolos que se lían con  cacatúas congoleñas puretonas con Indasec y labios queloplásticos .


Sin embargo, Elena Osorio abandonó a Lope de Vega justo por eso mismo, como cuenta el "monstruo de la naturaleza" en La Dorotea ( ¿ o  pensamos que Sálvame de luxe es un invento de Tele 5?) :


"Díjome un día con resolución que se acababa nuestra amistad, porque su madre y deudos la afrentaban, y que los dos éramos ya fábula de la Corte, teniendo yo no poca culpa que con mis versos publicaba lo que sin ellos no fuera tanto".


Lope era un narcisista de libro. Con máster y título gordo. 


Por su parte Nelson Algren, que mantuvo con Simone de Beauvoir un amorío desde 1947 a 1964 - que ya son años-  acabó harto de que la relación estuviera en boca de todos por culpa de los escritos de la jefaza del feminismo (Beauvoir hasta publicó un libro entero sobre la relación, Los mandarines, que ganó el premio Goncourt). 


Al final de su días, Algren aún le guardaba rencor:


"He estado en prostíbulos de todo el mundo y, en todos ellos, la mujer siempre cierra la puerta, ya sea en Corea o en la India. Pero esa mujer abrió la puerta de par en par y dejó entrar al público y a la prensa… No siento ninguna maldad hacia ella, pero creo que lo que hizo fue atroz".


Entiendo a las dos posturas: el exhibicionista y el discreto. 


A veces me pregunto : "¿Es tan importante para mi ego tener la razón en todo, exhibirme de esa manera?". Reconozco que me expongo bastante, y que soy un narcisista de tomo y lomo , y eso que voy bastante frenado. 


Las personas que he querido en mi vida, y las que quiero, son reservadas, introvertidas, prudentes y ponderadas. No sé. Debe de ser  eso de de que los polos se atraen. Yo soy todo lo contrario. Me gusta darles brillo y lucirlas. Siempre con respeto: mi familia, mis amigos, mi gente.


De todas formas, cuesta portarse bien cuando uno es un  juguetón y un gamberro. Cuesta mucho.








viernes, 26 de abril de 2024

HACER UN SÁNCHEZ.

ESCENA PRIMERA.

Se había convocado una huelga general en toda España. Estaba en Pontevedra, allí  la empresa para  la que trabajaba  atendíamos la cocina del Hospital. No hicimos huelga - había que dar el servicio sí, o sí. Llegó un piquete encabezado por el delegado de Comisiones , un tal Pedrosa. Dijo que había que cerrar la cocina, que allí no trabajaba nadie. 

Estábamos que si tal, que si cual, que si no me da la gana, que si cierras  por  mis cojones. Y, lo juro, le pongo la mano en el hombro para decirle que " por favor, tenemos que dar de comer a los enfermos...". Y va el baranda, pega un grito, se  tira al suelo revolcándose  y dando alaridos inenarrables, y piden que le lleven a Urgencias, que le he roto el hombro.

Me hizo un Sánchez el muy cabrón. Al  día siguiente tenía una denuncia por lesiones, con certificado médico  que decía que menos haberle dejado embarazado , le había hecho de todo.

Salí  bien de  milagro.  Declararon contra mi hasta  el personal de cocina, todos afiliados al sindicato.

ESCENA SEGUNDA.

Un profe del colegio  Terraferma, Lérida, va  por entre las mesas de una clase  dictando. Un chaval hace una trastada y el profe  con un llavero de esos que están trenzados de hilos gruesos de colores, le pega en la cabeza. Un toque de nada. El chaval se tira al suelo. Grita. Monta un pollo guapo. Viene a mi despacho - soy su tutor- me enseña la cabeza diciendo que tiene una herida. No veo nada. Me dice que se está mareando. Le acompaño a enfermería. Nada. Llama a su padre para que le venga a buscar.

Viene el padre. Un zumbado con muchos hoteles, un tío que es un artista de la comedia. Un perfecto  feriante. Se lo lleva a Urgencias.

Al día siguiente el chico no aparece. Me llama el padre. Dice que  su hijo tiene un derrame, que  el informe médico es muy grave. Ha decidido llevar a juicio al  profesor, al colegio y a la dirección. Me grita, intenta que me lo crea. Yo lo conozco y le digo " Josep, venga, que ya nos conocemos. Yo vi la cabeza y no tiene nada".

Monta en cólera. Grita. Está psicotizado de serie, muy agresivo, es algo congénito, quizás falta de litio. Da mucho miedo. Medicación desajustada.

El segundo día tampoco viene el nen. Llega una demanda del juzgado. El  profe está que no mea de miedo. Se ve en la calle. 

La dirección llama al padre. Me convocan a la reunión. Estamos en junio. Exámenes finales. Negocian. El chaval estaba para repetir, pero el padre defiende, con el informe médico en la mano, que así es imposible, que puede acabar siendo una planta. Llora. Cualquiera de los que estamos allí se da cuenta que ese hombre es un feriante vendiendo la burra. 

Se decide que, cuando el niño esté bien, venga a hacer los exámenes. Aún estuvo dos días más sin venir. Al profe no le cabía un pelo por el culo.

Y viene el baranda. Aparece con una venda turbante en la cabeza que parece un fakir de un  libro de Tintín en la India. Y así, como andando muy lento, como apoyándose de  vez en cuando en las paredes. Un puto artista. Acompañado de su padre , que lleva como entre algodones a su "plantita". Los dos caminando como las muñecas de Famosa cuando se acercan al Portal.

Aprobó todas.

Otro que nos hizo un Sánchez.




jueves, 25 de abril de 2024

LA SONRISA DEL MUÑECO.

Hubo una época en mi vida que me dio por hacer muchas tonterías.  No me preguntéis por qué. No tengo ni idea. A veces he pensado que por vanidad, o por llamar la atención pero, ¡ quiá!, la mayoría de  esas cosas eran tonterías. Una diversión. Nada más.


Por ejemplo, cambiaba en los confesionarios una cartela que se ponía para que el penitente leyese al entrar a confesar.  Se leía: " Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que te amo". Y la cambié por otra que había escrito " Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que soy un gusano". O " Tú lo sabes todo, Tú sabes que soy una cerdo asqueroso".


Y el cura me decía, convencido de que esas frases eran mociones interiores : " ¡no sabes cómo actúa el Espíritu Santo en el alma de estos críos!".


Otras veces me compraba una estrella de Sherif en los chinos y me paseaba por el colegio, o por la calle, o por el Corte Inglés, y enseñaba la estrella susurrando " ¡ojo, usted no sabe con quién está hablando, forastero!


También en el club  Herzegovino le sisé la sotana a un cura que se llamaba don Juan Carlos, un sevillano muy pijo, con acento de la Buahaira, cara aniñada, y prontos de teólogo con las Tablas de la Ley viendo adorar a los israelitas al  becerro de oro. 


Y fui paseándome con la sotana por la calle, bendiciendo a la peña - se me da muy bien poner los dedos así, como de Papa Bueno. 


Al llegar a casa don Juan Carlos me pilló y me cayó la mundial. Me dijo que era motivo de excomunión late sententiae de puta madre in córpore in sepulcro. Lo de " de puta madre " me lo he inventado, que siempre hay alguno que piensa lo escribo en serio y luego va por allí, y lo casca.


Y ayer me acordé de una que había olvidado. 


Una vez, paseando por Lérida , encontré un cartel muy chulo en la puerta de una tienda. En él ponía escrito: " Estoy ausente. Vuelvo en diez minutos". Me encantó la idea. Y un día que, por lo que fuese, el hombre colocó el cartel en el exterior, se lo mangué.


Lo llevaba en el el bolsillo de la americana, y cuando alguien me venía con alguna historia, o una consulta, o un algo, sacaba el cartel y me lo colgaba del cuello: " Estoy ausente. Vuelvo en diez minutos". Que me parece una  forma maravillosa de mandar a la mierda a alguien sin que se ofenda. 


Luego he visto que hay mucha gente que "vive en la ausencia",  en ocasiones de manera continuada. Se enteran de lo que les da la gana.  Esa impresión la he tenido con personas que deberían atenderte por su condición o cargo y veías que el tío te  escuchaba con una sonrisa de muñeco de ventrílocuo , la mirada con los ojos  vidriosos y alelados, y pensabas " si ahora a este tío le digo que mecagüen en su puta madre , no se un inmuta, y sigue con esa sonrisa mojona".


No diré nombres...


 


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Hablando de cuentistas, en este hombre todo es mentira: desde tocarse los güevos, hasta ser servil.







miércoles, 24 de abril de 2024

EL HALCÓN MALTÉS.

La boda a la que asistí  dio para mucho. 


Fue la primera vez que viví una boda civil. Un algo muy de película rollo "la boda de mi mejor amigo" en versión celta : pérgola con sofares, jardines , flores con guirnaldas, una maestra de ceremonias  vestida de comisaria de la serie "Ley y orden", dando unos avisos llenos de lugares comunes y  nociones de protocolo rollo Dountoun Abey. 


Bastante señora con uñas de loro de la Guayana y  con gafas de Florinda Chico.  


La ceremonia la ofició una concejal . En el momento de  leer un artículo del compromiso hizo una paradiña, miró al novio muy seria, en plan  " La Monja , the return" y dice: " ayudar en las la bo res do més ti caaaas". Así, con recochineo.


En la ceremonia los novios  decidieron  darse el sí, quiero con la cursilada de unir arena de las playas que se conocieron como símbolo y metáfora. Al parecer, es una de las opciones que ofrece el Pazo a los contrayentes.


Yo , viendo como se estaba desarrollando los acontecimientos, pensé : " estos acaban poniéndose él una calva de Chiquito y ella diciendo " quietorrrr,  fristro, y pegando pataditas en el aire".


Después de la cena, en el baile, hablé con la jefa de sala, una uruguaya con espolones y muchos trienios sirviendo . Me comentó que  hay bodas que los novios entran con un carrito especialmente preparados para la ceremonia. En él llevan , arrastrados por los niños que hacen de pajes, dos perritos, o uno, o los que sean ( dice que ha llegado a ver varios carros de chuchos ) con los anillos. Al parecer son perros de esos de "lo que pasa en la bodas, se  queda en las bodas". 


- A mi lo que más me jode es que han llegado a limpiarles el ano a los "Piskis", " Poskis", y compañía canina...estamos muy locos.


El aperitivo fue apoteósico de venga canapés, venga pulpo, venga jamón, venga croquetas,  venga entremeses, venga gambas, venga queso, venga de cosas, y hala vino, y venga vermú, todo con manguera...un desfase de alta gama de baja cama , dama dama. 


En la cena, de vez en cuando la peña de las mesas se ponían a gritar " ¡ que se besen , que se besen"....o "¡ hola, fondo norte, hola fondo sur", y mi compañera de mesa se ponía a corear como una tifosi, a aplaudir y a hacer el helicóptero con la servilleta. Después, se sentaba y se oía " ha elegido usted Champán  E-Plus". Y lingotazo.


Hubo un momento de no creer. Estaba yo sentado, tomando el postre, ausente a los gritos de que se besen, de señores  vestidos de gánster  en mangas de camisa, sudorosos, ciegos como piojos, con la corbata en la frente como Rambo. los mofletes hinchados y rosas  como el Barón Thyssen , y alguien me abraza por la espalda. Me giro.


Una mujer vestida de rojo me estruja, achuchándome con el pecho en la espalda ( oí un ruido mollar y neumático con el estrujamiento ) y me grita al oído:


- Me han dicho que usted es un marchoso y que baila muy bien, así que después del baile de los novios  me promete que bailamos juntos.


- Señora, yo bailando no soy Nureyev.


Después vino alguien para disculparse: su amiga me había confundido con el abuelo de la novia. Manda cojones. ¡¡¡¡El abuelo de la noviaaaa!!!


Y comenzó el baile. Todas las doñas Croquetas estaban en la pole esperando el baile de los novios. No entiendo de bailes, pero sí de felicidad, y esa pareja era muy feliz, y estaba muy enamorada. Y lo digo así porque así lo siento, y porque si me lo quedo dentro eso se enquista y hace daño. 


Como conté , estuve charlando con la jefa de sala. Me contó algo muy curioso. Una de los estilos de boda que hacen  para las ceremonias es  la de , mientras están los novios esperando por los anillos, un cetrero aparece con el guante de cuero y eso , da un silbido, un sonido de reclamo con la boca " ¡¡¡Choguí, choguí"....y aparece por el viento espacio al aire, desde las nubes, un halcón...se  posa en el brazo del Cetrero, y en sus garras lleva los anillos. 


Lo demás lo podéis imaginar.


- Pero la última vez no sé qué pasó que el halcón se quedó dando vueltas y vueltas allá arriba, y el cetrero "¡ choguí, choguí"...y el halcón, nada, allá arriba, a su puta bola, con los anillos...¡¡¡que eran de verdad!!! Y el hombre, con el brazo de cuero gritando " ¡ hijo de putaaaaa, bajaaaaaa!". Y que si quieres arroz Catalina. Y al  final, llega el halcón, se gira sobre sí mismo, asciende hasta una nube, y a tomar pol culo...


La jefa de sala terminó con un "¡ joder, no vea usted la que se armó allí!" 


En la película "El halcón maltés" , dice Spade que la estatuilla  está hecha con “el material con que se forjan los sueños”. Pues eso.




martes, 23 de abril de 2024

CUANDO LAS RUINAS FORMAN PARTE DEL VIAJE.

Un amigo me envió esta foto. Son los bancos del Colegio Mayor Monterols esperando a ser recogidos en la calle, junto a otros trastos viejos, por el ayuntamiento de Barcelona.


Me produjo un algo de tristeza, de  nostalgia , de un ayer que conocí muy bien, hoy en ruinas.  Me ha dejado jodido esta fotografía. No son los sólo los bancos de un oratorio en el que recé, me dormí, me aburrí, lloré, temblé, canté, también los madrugones, las ceremonias, las penumbras que provocaba  la luz de un flexo, las meditaciones soporíferas y anodinas de la mañana de un cura que, probablemente, padecía Asperger. Y las  personas con las que allí conviví. 


Cuando uno quería ser bueno y santo.


Monterols , entonces no me daba cuenta , era una especie de buque Escuela de la Marina , como un Juan Sebastián Elcano, o un West Point ,   que te acompañará para siempre en el futuro. Veo esos bancos allí, esperando en la calle , anónimos e indiferentes, y me duele el reflujo de los recuerdos y la nostalgia que reside en ese  lugar y  las personas que lo habitaron. 


Y parece que todo aquello fue una mentira. ¿ Lo fue? 


¿Eran falsos los de Dou, los Artigas, los Miralbell. los Boza, los Riocabo, los Cremades, los Font...?  


En una película "Come , raza, ama..."  se pregunta el protagonista hablando de la ciudad eterna, cómo podía haber imaginado Augusto, el primer gran emperador de Roma, que lo que para él significaba el mundo entero acabaría un día en ruinas.  Y es verdad que la capital italiana ha ido creciendo alrededor durante siglos y, como resultado, ese lugar silencioso y casi sagrado se ha convertido, entre todo el bullicio y las consecuencias del paso del tiempo, en una bella herida. Y es que las ruinas no tienen por qué tener una connotación negativa. 


¿Qué hay más bello que un castillo?...las ruinas de un castillo. 


Pero en esta instantánea  no hay ruinas. No hay nada. 


Porque, al fin y al cabo,  todo lo que sigue en pie siglos y siglos,  allí está , perdurable e inmutable.  Ese eco del pasado que se proyecta en el presente y que se augura que seguirá reverberando en el futuro. 


Ni siquiera siento decepción. Porque este final no lo esperaba nadie, tan cutre y rasposo como un velcro.  Esta fotografía es lo menos opus dei que  pueda pensarse. Una fotogenia fatal, conmovedora, un fraude que no se quiere reconocer. Recuerda a ese personaje del Irlandés, Frank Sheeran , un pobre hombre al servicio den una causa , con una fidelidad de perro, que obedece y ejecuta. Ese hombre que  se nos presenta patético en su arrugado y ajado rostro  y gestualidad, reumático, artríticos, enjuto, desdentado, comiendo alimentos blandos, jugando a la petanca. 


Un final melancólico, nostálgico agrio, donde uno debe recoger los frutos de lo que ha ido recolectando, y allí Frank se encuentra frente al vacío, intenta curar heridas sin éxito, la muerte es un ente cercano al que se espera con dignidad , pero sin satisfacción alguna. 


Esta imagen es unan metáfora que pone los pelos de punta, incluso los de los brazos.


Tal vez he caído, a ver esta foto, en el síndrome llamado trastorno del viajero nostágico. Ese que  experimenta una gran desilusión al volver a un sitio en el que un día se fue feliz y, al regresar a ese Colegio Mayor , esas   calles un día amadas, notas que han cambiado. ¡ Pero, joder! , ¿unos bancos de un oratorio en la calle? 


Uno, que es un sentimental de tomo y lomo,  busca cuando pasea por su Zaragoza de la infancia, por esa Barcelona del ayer,  la sensación de volver a los mismos espacios y esperar que fueran inmutables y perennes como las hojas de los pinos, o encontrar en ellos un portal hacia otro tiempo, una vía rápida para trasladarse a entonces.  


Para mi en eso está la gracia: las personas suelen sentir predilección por los imposibles. Pero, ¿ esto?


Para los románticos empedernidos  como yo el olor de esas velas en aquel oratorio, la oscuridad de las meditaciones, los cantos  gregorianos , el aroma del incienso, el cabrón de Dou tocando las palmas, y los cojones, para que llegásemos puntuales, el dolor de las articulaciones después de horas rezando de rodillas , todo eso  se quedará para siempre en mi memoria.


La ruina de un oratorio de Monterols  fantasma se sigue sintiendo, aunque ya no esté.  Soy de los que piensan - el que lee el Barullo ya lo sabe-  que los sitios y las personas que se aman siempre regresan, aunque sea de un modo distinto a como sucedieron  en el pasado; vuelven de un modo diferente. 


También sucede que, en ocasiones,  vuelven a umo de un modo imprevisto y desconcertante.  A su manera.


Con todo, la imaginación, las ruinas,  también forman parte del viaje. Fueron sitios que uno amó. Y quiso ser bueno, y santo. 


Por eso me jode tanto ver esta fotografía.





lunes, 22 de abril de 2024

UNA ESCUELA DE VIDA.

Aunque he sentido la muerte muy cerca - tuve un compañero de pupitre que  falleció en el colegio, mi padre,  algún familiar más, Santi Olano, Andreu, Jaume ...-  para mi la muerte  de Manuela fue "  la Gran Ustié". Me dejó fuera de combate. Y la viví tan de cerca, probablemente en la inconsciencia del que no quiere enterarse de que " esto me esté pasando a mi".


No sé por qué tomé la decisión de dejar todo - trabajo, familia, amigos, país- para  ir a Guatemala y hacer algo por los demás, algo que ni yo mismo sabía qué era. Lo que tenía claro, y lo sigo teniendo, es que  lo que buscaba no estaba ni en el dinero, ni en una vida estable y cómoda. 


En otras entradas está contado ese proceso. Pero hoy va de la muerte. Porque lo que aprendí de Manuela, y de esos meses en Guatemala, fue que  la muerte es una escuela de vida.  Hay gente que su despedida de este mundo es  una lección de paz, de amor.


Leí hace unos días que si a un niño de siete u ocho años los llevas a asistir al parto de su madre el chaval  se quedaría asustado escuchando los gritos de dolor de su madre, la sangre, la angustia que se ve en la mesa de operaciones. Para él sería una experiencia espantosa.


Sin embargo, la gente madura disfruta asistiendo a un parto. Es un  momento de felicidad, de alegría, de dicha, de esperanza.


Eso es la muerte. Un nacimiento. Y el que lo ha visto, y vivido, lo sabe. 


Asistir a una muerte  es una escuela de vida preciosa. Lo que aprendes acompañando a la gente en el proceso de morir no está en los libros. La muerte te pone en tu lugar, transforma tu mirada sobre la vida, la relatividad del tiempo, los valores, qué es importante y qué no lo es. 


Esa es la razón por la que cuando regresé a Barcelona y comprobé la tacañería, la codicia, el afán de ganar dinero, de tener...sentí un desprecio , casi repulsivo. Sin casi.


¡ Que error, Dios mío!, ¡ qué error!


Estoy convencido de que una sociedad, una familia,  que esconde y rechaza la muerte, se pierde la comprensión y la sabiduría que encierra este momento. 


Hoy, que dicen que abortar es un derecho, y matar una mascota un delito. 


Todos los días pienso en la muerte, sin malos rollos. Soy de los que creen que cada uno muere un poco como ha vivido. Y quisiera, eso pido, ayudar a mi gente a aceptarla y vivirla no como un desastre ni un absurdo, sino como el que acompaña a la puerta del misterio al amig@  al cual un día iremos todos.¡Cómo me gustaría tener esa mano que me dé calor en ese último instante.


He acompañado a morir a unas cuántas personas. Y pienso que la familia debe entender que su trabajo más importante es aceptar, dar permiso y decir «te amo, gracias por todo lo compartido, te puedes ir, entiendo que tienes que irte, seguiremos juntos ». Lo contrario sería como si la mujer a punto de parir quisiera detener el proceso.


Si tienes aún cuentas pendientes con alguien,  todavía estás a tiempo de pedir perdón. Si las tienen contigo , de perdonar.


El día que  murió Manuela fui a visitarla a la UCI muy temprano. Me permitieron entrar. Estaba con una máscara de oxígeno. Y le dije todo  lo que  teníamos que decir. Nos despedimos. Sabíamos que quedaba poco tiempo. Por la tarde la vi morir, junto a su hermana. La vi volar. 


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Ayer ganaron los de la serpiente en las Vascongadas. ¡ A reptar!

domingo, 21 de abril de 2024

LA PARTITURA.

Ayer estuve en una boda. Escucho  mientras concilio  el sueño  avión cruzando  el aire. La gente va y viene.


Vivimos en los bosques del Wifi.  O sea, en el hormiguero

Fuera del hormiguero ya no hay salvación. No hay pues  nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz. Internet lo sabe todo de ti.

En la ceremonia todo son móviles grabando. Vas andando  por la ciudad  y siguen tus pasos miles de cámaras en las plazas , en los escaparates.

Los satélites conocen  tus  llamadas  , con quien te conectas, qué lees, qué piensas...esto va así: en remoto.

Hablas por el móvil, tecleas un mensaje , y  queda grabado para siempre en la tela de araña de la red, Depende qué hayas hecho, ¡ojo!, mañana puedes tener la policía  en la puerta de casa.

Hay una manera de que no te suceda nada: si te comportas como una oveja, lanar, 

Pero si tratas de ser original, si rompes el molde y no te comportas como un  cochinillo conformista te convertirás en un sospechoso. 

Quizás  te sientas  libre porque la vida te ofrece la posibilidad de elegir solo o con leche   para desayunar . No es eso: hagas lo que hagas no estás sino obedeciendo las reglas inexorables del ganado.

La mejor    partitura musical  que ejecuta de forma ciega la humanidad apenas tiene una docena de compases. Las mejores baladas de la Historia apenas tienen tres o cuatro acordes.

El destino de muchos consiste en ser una corchea  que no se sale nunca del pentagrama. 

Lucha, coño, lucha, a tu manera.